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"Con Blanc se acabará todo"

Zidane se desmarca de la polémica y anuncia tiempos mejores. Domenech teme que algunos de sus jugadores se borren hoy

LADISLAO JAVIER MOÑINO

'Si Francia cae eliminada se habrá acabado una etapa y comenzará otra. Puedo asegurar que con Blanc cambiará todo'. Zidane niega ser el instigador de la revolución que se llevará de mala manera por delante a Domenech, pero virtió otra palada de tierra sobre la figura del todavía seleccionador francés hablando del próximo inquilino del banquillo galo.

Éste no es otro que Blanc, con el que Zizou mantiene una gran amistad. Es un habitual en su partido anual de los amigos de Zidane contra los de Ronaldo. En los tiempos en los que compartieron vestuario en la selección, Blanc era el altavoz de Zidane en la caseta. Zizou era un líder silencioso que no le gustaba llevar la voz cantante. Su amigo Blanc cumplía ese papel junto a Deschamps. Cuando Blanc abandonó la selección, el astro francés no fue capaz de erigirse en el líder que se le reclamaba desde el entorno.

Zidane presionó desde su tirón mediático para que Blanc fuera el sustituto de Domenech, del que reconoció que nunca tuvieron feeling. También Florentino Pérez ha escuchado hablar de Blanc por boca de su estimado asesor para el banquillo del Real Madrid.

Con todo, Zidane negó cualquier implicación en la reunión mantenida por Evra, Henry, Ribery y Gallas antes del partido con México en la que le pidieron a Domenech que cambiara el 4-2-3-1 por un 4-4-2 y que salieran del equipo Govou y Gourcouff. 'Todos los que me conocen saben que cuando fui jugador nunca dije si tenía que jugar uno u otro. Ahora estoy fuera y tampoco lo hago. Yo no soy el revolucionario'.

También negó airado saber quién filtró la discusión entre Anelka y Domenech en la que éste, según L'Equipe, le dijo 'vete a tomar por culo, sucio hijo de puta'. 'Yo no sé quién es el que lo ha filtrado, ¿lo sabes tú? Ni los propios jugadores lo saben', le espetó malhumorado a una periodista española.

La expulsión de Anelka, que ayer aterrizó en Londres tras su expulsión de la concentración, provocó la negativa a entrenarse de sus compañeros el domingo. El plante ha indignado a toda Francia. 'Hay dos cosas que recordaremos del Mundial de Suráfrica: al ganador y que los jugadores de Francia se negaron a entrenar. Yo o hubiera actuado así', dijo Zidane al respecto.

El incendio que viven les bleus ha provocado la intervención del gobierno francés. La ministra de Sanidad y Deportes, Roselyne Bachelot, reclamó 'responsabilidad y dignidad' a sus internacionales. Ayer volvieron a entrenarse. Escucharon de brazos cruzados y con cara de reproche la charla de Domenech antes de empezar a corretear en silencio.

Unos metros más alla, el seleccionador discutía con sus ayudantes. Para clasificarse, Francia necesita ganar hoy a Suráfrica y que México y Uruguay no empaten. 'Ahora lo más importante es agotar las mínimas posibilidades de pasar a octavos de final que quedan porque ganando todo tiende a olvidarse', sentenció Zidane.

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