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Blancos y azulgranas inundan Valencia

AGENCIAS

Miles de seguidores del Barcelona y el Real Madrid han inundado las calles de Valencia, en un día soleado que muchos aficionados de ambos equipos han decidido pasar en el centro histórico de la ciudad a la espera del inicio de la final de la Copa del Rey a las 21.30 horas.

Aunque el foco de la atención de la jornada se centrará esta noche en el estadio y ambos clubes habían dispuesto sus respectivas carpas para que los aficionados se entrevieran hasta la hora del partido, son muchos los que han preferido realizar una visita turística a la parte más emblemática de Valencia. La buena temperatura invitaba a circular por esa calles, donde los aficionados de uno y otro equipo se han cruzado ataviados con sus respectivas indumentarias identificativas.

Por eso, lugares como la Plaza de la Virgen, la Plaza de la Reina, la calle San Vicente, la Plaza del Ayuntamiento o las inmediaciones del Mercado Central, la Lonja, el Miguelete o la Catedral ofrecían hoy una imagen especial protagonizada por los barcelonistas y los madridistas llegados para la final. En el caso de los seguidores del club catalán, que a lo largo de la mañana se dejaron ver más que los del Real Madrid en el centro de Valencia, más que las camisetas azulgranas del uniforme oficial del club, se veían las de la 'senyera', segundo equipaje de esta temporada a listas verticales rojas y amarillas.

A primera hora de la mañana, donde más se advirtió el ambiente de la final fue en las inmediaciones de Mestalla, lugar en el que aunque todavía no se veían aficionados, se ofrecía una imagen muy diferente a la de cualquier día laborable: sin coches en dos de las vías más importantes próximas al estadio, la avenida de Aragón y el paseo de la Alameda.

A medida que avanzaba el día empezó a crecer el número de seguidores de ambos equipos en las calles de Valencia, muchos de los cuales se concentraron en las carpas dispuestas por sus clubes, aunque otros prefirieron acudir al centro de la ciudad. En cualquier caso, hubo a partir del mediodía en las terrazas y cafeterías de las calles valencianas más clientes barcelonistas, algo en lo que influyó la ubicación de las carpas de uno y otro club.

La Real Federación Española de Fútbol ha repetido el mismo protocolo de seguridad que puso en marcha hace dos años para las dos aficiones y que se llevó a cabo con notable éxito. Y de momento, la jornada en la capital del Turia se está desarrollando sin incidentes. 

Mientras la del Barcelona está situada en la zona universitaria del norte de la ciudad, alejada del ajetreo y el ambiente del casco histórico valenciano, la del Real Madrid está situada más cerca de los centros neurálgicos del partido. La carpa madridista, ubicada en el viejo cauce del río Turia, está a menos de un kilómetros del estadio y del centro de Valencia, por lo que se podía estar allí sin alejarse del centro.

En esas calles del centro de Valencia, los seguidores del Barcelona se dejaban ver en grupos más numerosos que los del Real Madrid, que en muchos casos iban en pareja o en grupos más pequeños.

Ambas aficiones coincidieron a la hora de sentarse en los bares y terrazas a las que habitualmente acuden los seguidores de los rivales europeos que en los últimos años han viajado a la ciudad para medirse al Valencia y el año pasado también al Levante. Todo ello en una mañana en la que muchos de los seguidores de ambos equipos todavía no habían llegado a la ciudad procedentes de Barcelona y Madrid, que se encuentran cada una a aproximadamente 350 kilómetros de distancia.

Hasta la zona de concentración de la afición blanca se querido trasladar el presidente madridista, Florentino Pérez, para insuflarles ánimos. Les pidió 'un comportamiento ejemplar' durante el partido. El presidente fue recibido con música de discoteca en el escenario por el que esta tarde pasarán grupos como Seguridad Social o Pignoise y artistas como Marta Sánchez o Soraya. 'Es imposible tener una afición mejor que la que tiene el Real Madrid', dijo desatando la locura entre sus aficionados. 'Solo quiero deciros que este club ha llegado a ser lo que es después de 112 años de historia gracias a su afición', dijo.

'Ahora tengo que irme a comer con la Federación española', aseguró en una frase que provocó abucheos. 'Lo único que les deseo y quiero que tengáis un comportamiento ejemplar durante todo el partido para que el Real Madrid siga llenando páginas gloriosas con deportividad y juego limpio. Todos juntos gritaremos Hala Madrid', sentenció.

Mientras, el tradicional almuerzo de directivas que organiza la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) el día de la final de la Copa del Rey ha contado con el presidente de la RFEF, Ángel María Villar, como puntual anfitrión, y sus homólogos blanco, Florentino Pérez, como invitado 'ilusionado' con ganar y blaugrana, Josep Maria Bartomeu, llegando el último a la cita y sin mostrar sus deseos.

Antes de las 14.00 horas, hora del inicio del almuerzo oficial con un cóctel de bienvenida, llegó a Las Arenas Balneario Resort, enfrente de la Platja del Cabanyal, el presidente de la RFEF, Ángel María Villar, anfitrión de un evento que no se perdieron el seleccionador, Vicente Del Bosque, ni uno de sus predecesores en el cargo como Javier Clemente.

De los presidentes que se disputarán esta noche el título, el primero en llegar fue Florentino Pérez, bien puntual y acompañado de sus compañeros de Junta, sonriente y optimista al posar junto al trofeo de la Copa con los pulgares al alza. Pérez incluso aseguró que llegaba a Valencia 'con toda la ilusión de ganar'.

 

Por contra, un Josep Maria Bartomeu que llegó sobre las 14.10 horas no desveló su pronóstico, no interaccionó con la Copa, como si no quisiera ser gafe para esta noche. Tampoco se perdió el almuerzo el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, ni la alcaldesa de Valencia, Rita Barberà, o el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra.

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