El campeón europeo de 5.000 y 10.000 metros, el británico Mo Farah, sorprendió la pasada madrugada en la prueba de 10.000 metros lisos de clase mundial con un récord continental de 26:46.57 segundos para lograr la victoria en el Clásico Prefontaine, enmarcado dentro de la Diamond League.

El corredor británico recortó en casi seis segundos la marca europea que había registrado el belga Mohammed Mourhit (26:52.30) en el año 1999.

'Deseo una medalla mundial y si sigo trabajando duro sé que voy a estar en la lucha', dijo el atleta nacido en Somalia, que ahora entrena en Oregon bajo las indicaciones del americano de origen cubano Alberto Salazar. Su mejor marca anterior fue de 27:28,86.

'Me coloqué por detrás y me abrí camino', aseguró Farah, que tomó la delantera a tres vueltas para el final. 'Sabía que había una oportunidad para superar el registro', analizó.

Farah superó en la prueba al etíope Imane Merga (26:48,35) en más de 10 metros. El tercer puesto fue para el keniata Josphat Kiprono Menjo (26:48,99).

'Deseo una medalla mundial y si sigo trabajando duro sé que voy a estar en la lucha' La también keniata campeón del mundo Vivian Cheruiyot se impuso en la prueba de los 5.000 metros femenina, en la que marcó 14:33,96, el tiempo más rápido conseguido nunca en Estados Unidos.

Su compatriota Linet Masai, campeona mundial de 10.000 metros, quedó segunda a más de dos segundos. Por su parte, la plusmarquista mundial, la etíope Tirunesh Dibaba, se retiró antes del inicio de la prueba después de una exploración que reveló que tenía una fractura de estrés potencial en la espinilla de su pierna derecha.

La competición también dejó un nuevo récord del mundo de pista de la mano del keniata Moses Mosop, que superó el registro vigente en la rara prueba sobre 25 y 30 kilómetros. El corredor africano paró el crono en 1 hora, 26 minutos y 47 segundos.

Mosop, bronce mundial de 10.000 metros en 2005, hizo los tres 'diezmiles' en 29:09, 28:53 y 28:45. Con ello rompió el récord de pista marcado hace 30 años, en una prueba que rara vez se ejecuta.

Además, registró una hora, 12 minutos y 25,4 segundos en la distancia de 25.000 metros. El japonés Toshihiko Seko había establecido los registros anteriores en Christchurch en marzo de 1981. El corredor nipón marcó en aquella ocasión 1:13:55.8 en 25.000 metros y 1:29:18.8 para la distancia más larga.