Tal vez porque llegaba un viejo conocido y miembro del equipo, el entrenador Kurt Rambis, las estrellas de Los Ángeles Lakers, encabezadas por Kobe Bryant y el catalán Pau Gasol, aportaron lo justo para ganar 99-94 a los Minnesota Timberwolves, que perdieron el sexto partido seguido.

Gasol, en su línea de seguridad, buenas decisiones a la hora de tirar a canasta y sobre todo dominio bajo los aros, aportó 18 puntos con 10 rebotes que iban a ser decisivos.

El jugador de Sant Boi disputó 38 minutos para anotar 8 de 13 tiros de campo y 2-2 desde la línea de personal, repartió tres asistencias, puso dos tapones, para perder sólo un balón y no cometió una sola falta personal, muestra del gran poder físico que exhibió ante los hombres altos de los Timberwolves.

Aunque siempre estuvieron en control del marcador, los actuales campeones de liga no tuvieron la intensidad ni el acierto del pasado domingo cuando barrieron de la pista del Staples Center a los Trail Blazers de Portland (121-96).

Pero lo importante era el triunfo para seguir invictos en la Conferencia Oeste junto a los Hornets de Nueva Orleans, el equipo revelación de la nueva temporada.

Los Lakers con marca de 8-0 en lo que va de temporada es la mejor de la liga y la consiguen por tercera vez en su historia.

Además, el partido y la victoria también permitieron que Bryant mostrase la versión de líder imparable y la de jugador que quiere hacer todos los tiros a canasta, aunque falle.

La mejor versión, la dio Bryant en 17 minutos de la primera parte cuando aportó 23 puntos (9-15, 1-2, 4-4), seis rebotes y una asistencia, se echó al equipo sobre sus hombros y lo mantuvo al frente del marcador parcial (58-52) con que llegaron al descanso.

Luego en la segunda parte aportó sólo 10 puntos para acabar el partido como máximo encestador al conseguir 33 tantos (12-28, 2-5, 7-8). Pero para entonces también había hecho acto de presencia la figura de Gasol, que no había brillado en la primera parte, pero reivindicó su gran momento de juego y forma con el quinto doble-doble de la temporada, que siguió al triple doble del pasado domingo ante los Trail Blazers.

El alero Lamar Odom estuvo en la línea de los extremos de Bryant con lo bueno y lo malo, aunque para el final dejó lo primero y eso también ayudó a su equipo a conseguir la victoria.

Odom, afectado por las faltas personales al comienzo del partido, al final consiguió dos canastas claves antes que concluyese el tiempo reglamentario y llegar a los 15 puntos, que lo dejaron como el tercer máximo encestador de los Lakers, que empataron el segundo mejor comienzo de temporada con el equipo de 1987-88.

La mejor marca está establecida por el de la temporada de 1997-98 cuando lograron un comienzo de temporada de 11-0 y su próxima prueba de fuego será el jueves cuando viajen hasta el Pepsi Center, de Denver, donde se van a enfrentar al equipo local de los Nuggets.

Buen partido de Rudy Fernández en la victoria, la sexta, de los Portland Trail Blazers ante los Detroit Pistons por 100-78. El español anotó 13 puntos en los 26 minutos largos que estuvo en la cancha, siendo el tercer mejor anotador de su equipo por detrás de LaMarcus Aldrige, con 19 puntos y 17 rebotes, y Nicolas Batum, con 17 tantos. 

Portland suma así su sexta victoria para firmar un balance positivo de 6-3, mientras que los Pistons se hunden con tan sólo dos victorias y seis derrotas. Por parte de los de Michigan, que poco recuerdan al equipo ganador de hace tan solo unos años, destacó la actuación de Rodney Stuckey, con 17 puntos y de Austin Daye, con 15 puntos y 8 rebotes.