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Casillas amortiza el golazo de Robben

El holandés vuelve a liderar al Real Madrid, con golazo incluído, en la victoria por la mínima ante el Villarreal (1-0) que le devuelve a la 'zona Champions'. Decente debut de Huntelaar y Lass

ENRIQUE MARÍN

Abonado a sufridas victorias por la mínima, que valen tanto como las holgadas y convincentes, pero no se corresponden con la grandeza del Madrid, el empequeñecido equipo de Juande derrotó a otro de sus rivales directos en lo que se antoja su máximo objetivo liguero: el segundo puesto. Y lo hizo gracias a una primera parte en la que el Villarreal se mostró asustadizo, impresionado por la intensidad que el Madrid le imprimió al partido en cuanto Mejuto hizo sonar su silbato. Con un gran Robben, autor de un golazo que a la postre amortizó el mejor Casillas. Iker ha vuelto.

La baja de última hora de Guti obligó a Juande a darle la titularidad a Lass Diarra. La ausencia de Higuaín ya había hecho presagiar la de Huntelaar. Lo que el manchego no podrá hacer en Champions por la incompetencia de la dirección deportiva del club lo tuvo que hacer ayer en la Liga. Había expectación por ver en acción al ariete holandés, pero de los dos debutantes fue Lass el que más agradó. Quizás porque, siendo justos, tampoco se esperaba mucho más del francés, mientras que al 'Cazador' se le juzgará por los goles que marque y ayer tuvo uno claro y lo marró.

Nadie diría que el Villarreal sufre de ese miedo escénico que, aseguran, provoca el Bernabéu. No es normal que el equipo de Pellegrini no haya derrotado nunca al Madrid. Como tampoco lo fue lo poco o nada que ofreció durante la primera parte de ayer. Huérfano de balón para poder exponer su fútbol de toque, la axfisiante presión del Madrid fue dinamitando la autoestima de los amarillos, que acabaron refugiándose en su área de la avalancha de llegadas que generaban los blancos, la mayoría abanderadas por Robben, empeñado en eclipsar el debut de su compatriota Huntelaar.

Juande esconde tanto sus alineaciones que prefiere no ensayar con los titulares para evitar filtraciones. La pregunta obligada es: ¿para qué están entonces los entrenamientos? Quizás por eso, porque el Madrid tiene claro lo que no le debe dejar hacer al rival, pero no tanto lo que debe hacer con el balón, más que a llevar la iniciativa los blancos salieron a con la única consigna de evitar que ésta la llevara el Villarreal. La presión que ejercían sobre la salida del balón y la intensidad que le imprimían al juego cuando lo interceptaban les bastó para acercarse con peligro a la portería de Diego López.

Robben anunció sus intenciones con un tiro al larguero y en vista de que el Villarreal no conseguía trenzar su juego y se limitaba a esperar, el Madrid se vio en la obligación de tocar, algo a lo que no está acostumbrado. Ahí es donde más echan en falta a Guti. Lass es muy previsible en todo lo que hace. Mantiene la posición y en cuanto le llega en balón lo devuelve sin intereses. Habrá que esperar para saber si, como se anuncia, el parisino es el nuevo Makelele, aunque por lo que se atisbó es menos dinámico con el balón y por ello menos participativo.

A diferencia de Juande, Pellegrini nunca esconde nada. Será porque tampoco tiene de qué avergonzarse. La única variante táctica de ayer pudo ser jugar con sus puntas más rápidos, Rossi y Nihat, para intentar ganar por velocidad a la pareja Pepe-Cannavaro, aunque el portugués estuvo imperial.

Sólo el golazo de Robben, fruto de la ventaja que supone jugar a pierna cambiada, hizo salir de su letargo al Villarreal. Así, Pires y Nihat hicieron estrenarse a Casillas, decidivo a la postre en la victoria de su equipo. Aunque fue tras el descanso cuando el partido cambió la platea. Joseba Llorente entró por Nihat e Ibagaza por Senna. El Villarreal por fin pareció encontrar su juego y el Madrid se fue poco a poco encogiendo. Sólo Robben lo estiraba con sus cabalgadas.

Otra buena parada de Casillas, esta vez a remate de cabeza de Rossi, evitó el empate que tanto ansiaba el Villarreal. El Madrid acabó el partido metido en su área, con una clamorosa ocasión de Eguren que provocó el suspiro primero y el sabor agridulce después de una afición que abandonó el Bernabéu con la sensación de haber visto al Madrid ganar, pero volviendo a comportarse como un equipo menor. 

Real Madrid - 1: Iker Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Cannavaro, Heinze; Sneijder, Gago, Lass (Van der Vaart, m.77), Robben (Metzelder, m.89); Raúl y Huntelaar (Drenthe, m.56).

Villarreal - 0: Diego López, Ángel, Gonzalo, Godín, Capdevila; Senna (Ibagaza, m.69), Eguren, Cazorla, Pires (Cani, m.79); Rossi y Nihat (Llorente, m.46).

Gol: 1-0, m.31: Robben.

Árbitro: Mejuto González (colegio asturiano). Mostró tarjetas amarillas a los locales Huntelaar y Gago, y a Angel, Gonzalo y Eguren, del Villarreal.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimoséptima jornada de Liga disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 79.500 espectadores. Lleno. El campo madrileño estrenó nuevo césped.

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