Iker Casillas ha hablado alto y claro de su relación con Jose Mourinho. Más allá de que el portero respete la decisión del técnico de no otorgarle la titularidad pese a que ya está recuperado por completo de su lesión, el capitán del Real Madrid ha desvelado que 'en lo profesional tenemos una relación de mucho respeto y está claro que en lo personal no tenemos la misma relación'.

Considera el guardameta que el técnico portugués'es honesto y dice la verdad' y ha recordado que 'en su día lo dijo con Xabi Alonso y creo que no hay que darle más vueltas. Por encima de ambos, vuelvo a repetir, que está el club'. Por eso, pese a que se muestra con ilusiones renovadas y preparado para volver a la portería admite que el que decide no es él. 'Estoy listo para jugar, pero quién decide es otra persona, no yo. El técnico tiene que ver que es lo mejor para el equipo. Tengo que esperar mi oportunidad, como le ha pasado a tantos otros jugadores, y aprovecharla cuando llegue. Después de tres meses estoy como un niño a punto de debutar'.

Y quiso evitar cualquier protagonismo que se anteponga al propio club: 'Los nombres no importan, ahora importa el Real Madrid. Quiero pensar igual que antes de la lesión. Por encima de Casillas está el club. Esto es lo más importante, que el Real Madrid siempre gane'.

'Estoy listo para jugar, pero quién decide es otra persona'El portero también opinó del partido de vuelta de las semifinales de Champions ante el Borussia de Dortmund tras la goleada encajada por 4-1. Por eso, envió un mensaje de ánimo al madridismo y aseguró que los jugadores tienen que 'morir en el campo' porque este club 'no se cansa de las grandes gestas' que sirvieron para construir 'la magia' de las noches europeas en el Santiago Bernabéu.

'Las sensaciones de ayer no fueron buenas y un 4-1 en unas semifinales de Champions siempre es doloroso. Fue un resultado demasiado elevado para nuestros intereses, pero quedan 90 minutos y tenemos que morir en el campo porque puede haber una final en Wembley. Tenemos una oportunidad más, estamos dolidos y molestos y deseamos que llegue el martes cuanto antes', indicó Casillas, que comprendió 'perfectamente' las palabras de Sergio Ramos tras el partido, en las que criticó la 'falta de actitud', empezando por él mismo.

'Estoy de acuerdo con Sergio. El día anterior vimos por la tele un 4-0 y sabíamos que nos podía pasar. Esa actitud de ayer la vamos a cambiar y demostraremos que podemos ganar al Borussia en nuestro campo. Este club no se cansa de hacer grandes gestas', añadió el capitán merengue, que bromeó en la presentación de sus nuevos guantes de 'Adidas'. 'Estos son los que me pongo, pero me los pongo sólo para entrenar', dijo entre risas.

'Quiero hacer un llamamiento al madridismo para que nos ayude'Volviendo al Borussia, el mostoleño recordó que ya conoce estas situaciones en la casa blanca. 'Tenemos que animarnos entre todos y pensar ya en el martes. Quiero hacer un llamamiento al madridismo para que nos ayude a conseguir el resultado que nos hace falta en el Bernabéu. Queremos que los aficionados se dejen el alma porque el equipo también lo va a hacer', añadió.

El guardameta, que negó que la plantilla tuviera un 'exceso de euforia' previa a las semifinales de la Liga de Campeones, aseguró que, si bien 'confía en que el equipo logre una gesta' el próximo martes en el Santiago Bernabéu, advirtió de la peligrosidad del Borussia Dortmund. 'Por nuestra parte no ha habido ningún exceso de euforia. Es verdad que aquí existe esa mala costumbre de dar por sentadas las cosas y hubo gente que ya vislumbraba una final española. El año pasado también nos apearon en semifinales. El encuentro del martes no será fácil, ya que delante tenemos a un Borussia que creará peligro, pero tenemos una plantilla apta y confío en mis compañeros', prosiguió el portero.

'El Borussia hizo un gran partido y fue el justo vencedor, aunque con un marcador elevado para nuestros intereses, pero aún quedan 90 minutos y trataremos de remontarlo. Comprendo a esos madridistas que ayer no cenaron y a los que viajaron hasta tan lejos para no tener recompensa. Tenemos días malos como ayer, pero también buenos, como tantas otras veces en la historia del club', aseveró un Casillas quien siente 'una oportunidad perdida cada año que pasa' y no vuelve a jugar una final de Liga de Campeones.

Tras la inesperado tropezón en Dortmund, Casillas considera que el equipo necesita 'cambiar el chip' para afrontar el derbi del sábado contra el Atlético de Madrid (20.00 horas/Vicente Calderón) para no poner en bandeja el alirón al Barcelona. 'El calendario es caprichoso y se nos ha dado así. Llevan 14 años sin ganarnos y querrán la victoria', apuntó sobre los colchoneros. 'Además, este partido de Liga puede ser un buen test para la final de Copa, aunque no creo que sea decisivo para algo', indicó Casillas.