MADRID.- La Asociación de Deportistas se ha convertido en los últimos meses en un lugar de conflicto entre la actual junta directiva y su expresidente, Cayetano Martínez de Irujo, a raíz de la moción de censura por la que el aristócrata fue depuesto de su cargo el pasado febrero. En la Asamblea extraordinaria celebrada el 17 de ese mes, además de salir adelante la moción contra Martínez de Irujo, se tumbaron las cuentas de 2014 y se frenó la modificación de los estatutos de la asociación que, entre otras cosas, pretendía otorgar una remuneración a la figura del presidente en una asociación sin ánimo de lucro.

La nueva junta directiva, ahora presidida por el presidente de la asociación de jugadores de fútbol sala Antonio García-Plata, considera que el miembro de la Casa de Alba pretendía aumentar su poder en la Asociación e imponer una gestión personalista de la misma. A modo de resumen, García-Plata considera que “Cayetano ha usado la AD como si fuera su cortijo y los jornaleros se han cansado”. Además, la junta ha observado irregularidades y lagunas en la contabilidad que ha heredado y que sigue investigando. Por ejemplo, denuncia que en el momento en el que se presentó la moción de censura había más de 70.000 euros en la cuenta de la asociación y a la hora de poder acceder a la misma esa cantidad había descendido hasta los 400 euros.

La versión de Cayetano

Cayetano lo justifica asegurando a este diario que antes de abandonar el cargo quiso que todos los pagos se pusieran al día. Y considera que todo el proceso que ha terminado con su salida de la Asociación se trata de una "confabulación" y se basa en una "mera interpretación de cómo se ha hecho la gestión de la asociación bajo mi presidencia", a la vez que afirma que "todos los intentos de opacar dicha gestión están aclarados y se pueden comprobar en los libros de cuentas".

El también jinete se resiste a admitir que ya no ejerce el puesto que ostentaba desde 2012, en sustitución de Emilio Sánchez Vicario, y cuestiona la validez de algunas de las firmas delegadas a favor de García-Plata en la Asamblea Extraordinaria del 17 de febrero. Considera que "a priori había indicios de que el proceso electoral era fraudulento e ilegal" y que era su obligación como todavía presidente de la asociación llevar el caso a los tribunales. En concreto, presentó una denuncia que fue admitida a trámite por falsificación de firmas y delito societario. Acusa a García-Plata de falsificar las firmas de siete asociados y ambos se verán este miércoles ante un juez.

El actual presidente, que ha prestado declaración este miércoles ante el juez en calidad de imputado, admite que fue él quien estampó la firma de seis de los deportistas, pero siempre previo consentimiento de los mismos. Extremo que han corroborado los propios asociados ante notario y cuya declaración está en poder del juez. Ninguno ha sido llamado a testificar este miércoles y Cayetano tampoco se ha puesto en contacto con ellos para conocer su versión. Por eso, el exjugador de fútbol sala declara "estar tranquilo" por lo que pueda decidir el juez en un proceso que acaba de arrancar.

Para sostener su denuncia, el duque de Arjona y conde de Salvatierra ha contratado a tres peritos caligráficos para investigar las firmas en cuestión, cuyos honorarios han ascendido a cerca de 4.000 euros salidos de las maltrechas arcas de la Asociación. Sin embargo, la sucesión de los hechos constata que las firmas de la discordia poco o nada influyeron en el derrocamiento del aristócrata. Y es que el 17 de febrero por la mañana se celebró una junta directiva en la cinco asociaciones plantean la moción de censura. Teniendo en cuenta que en la junta hay doce asociaciones representantes y con solo un cuarto de las mismas (es decir, tres) se puede plantear una moción, la propuesta era amplía para poner fin a los días de presidencia de Martínez de Irujo.

Así se convoca una Asamblea extraordinaria por la tarde. Entre medias, a la junta directiva se le presentan las cuentas –con muchas lagunas- y cambios in-extremis de los estatutos. En la Asamblea se emitieron 41 votos, 21 de ellos delegados, por los que se aprobó la moción, se tiraron las cuentas de 2014 y los cambios en los estatutos. Entonces, se convocan elecciones, que se celebran el 27 de marzo con García-Plata como único candidato a la presidencia, decidido por consenso con el resto de la junta directiva. 

La nueva junta directiva queda constituida con los miembros de la antigua, menos algunos que la abandonan. En la junta destacan los tres vicepresidentes -Alfonso Reyes (presidente de la asociación de balocesto), Luis Rubiales (presidente de la AFE) y José Luis de Santos (presidente de la asociación de ciclistas)-, la secretaria general María José López (de fútbol femenino), la vocal para el área de mujer Elsa Aguilar (asociación de jugadoras de baloncesto) y la vocal y tesorera Fe Robles (asociación de jugadoras de fútbol). Además, se han incorporado la judoca Ana Carrascosa y el tirador de esgrima Jaime Martí.

Despido de trabajadores

Al encontrarse con que en la cuenta de la asociación tan solo tenía 400 euros, la nueva junta ha tenido que prescindir de cuatro trabajadores. A dos de ellos no se les renovó el contrato temporal que tenían y a otros dos se les rescindió los contratos. A los primeros se les pagó lo correspondiente y con los últimos se acordó también abonarles lo correspondiente a su finiquito. Sin embargo, han presentado una demanda.

El juez convocó a ambas partes a un acto de conciliación que se celebró el pasado viernes y al que no acudió García-Plata al no tener constancia del mismo. Éste fue a recoger la carta certificada este lunes y entonces se enteró de la notificación. Ahora se expone a una demanda laboral. Pero mientras tanto, este miércoles por la mañana tiene una cita en los juzgados de capitán Haya.