El Barça visita San Mamés el próximo 6 de noviembre y, salvo imprevisto, Cesc se estrenará ese fin de semana en La Catedral, un campo donde el primer día que se vistió de azulgrana confesó que le hace ilusión jugar. El centrocampista catalán tendrá que volver a la capital vizcaína tres días después, el 9 de noviembre, y esta vez por un motivo bastante menos agradable para él. Su exagente, Joseba Díaz, le ha denunciado por incumplimiento de contrato y, salvo arreglo de última hora entre ambas partes, algo poco probable e impensable a día de hoy, agente y futbolista se verán las caras ante el juez, quien tendrá que decidir si Cesc debe pagar o no a Díaz la cantidad que este solicita en la demanda interpuesta.

El representante vitoriano llevó a Fàbregas al Arsenal cuando este abandonó La Masia. Sin embargo, Cesc rompió unilateralmente con él y su regreso al Barça lo negoció el agente inglés Darren Dein. Es por ello que ahora Díaz reclama al catalán el porcentaje que le correspondería de la operación, de acuerdo al contrato de representación que tenía firmado. El hecho de que dicho documento esté datado en Bilbao es lo que explica que el juicio se celebre en la capital vizcaína, adonde, además de Cesc, deberán desplazarse otras caras conocidas del fútbol en calidad de testigos.

Un caso similar al de Cesc fue el de Villa, denunciado por el mismo motivo por su anterior agente, José Luis Tamargo, y que tuvo que declarar en un juzgado de Avilés el día que el Barça jugaba en Valencia. A Fàbregas la fecha del 9 de noviembre no le afectará tanto, pues esa semana no hay Liga de Campeones, aunque sí podría retrasar su incorporación a la selección, que el sábado 12 juega en Wembley contra Inglaterra.

Cesc, que ayer ya realizó parte de la sesión junto al resto de sus compañeros, será alta en breve y podría volver el sábado ante el Sevilla.