Cuestión de inercias. El avión que transportaba el lunes a los integrantes del Villarreal a tierras danesas tuvo que regresar al aeropuerto de Valencia por problemas de navegación. El comunicado oficial culpaba a 'las inercias en la navegación' como causante del contratiempo. Veinte minutos después reemprendía el vuelo llegando sin más incidencias a la ciudad de Aalborg. Allí se verán hoy las caras el equipo anfitrión y los castellonenses, que llegan al encuentro empujados también por una serie de inercias.

El Villarreal no sabe aún lo que es perder en Liga española ni en la de Campeones. Y salvo el incidente copero (5-0 ante el Poli Ejido) que supuso perder hasta la fecha el único encuentro, los de Pellegrini navegan sin problemas a lomos de una inercia imbatible. Descartados Ibagaza, Nihat y Eguren, el técnico chileno viaja con el grueso de la plantilla que tan buenos resultados está cosechando.

El Aalborg, como el accidentado vuelo del Villarreal, también ha sufrido un contratiempo en plena travesía. Bruce Rioch fue destituido como técnico de los daneses tras el varapalo (6-3) sufrido precisamente en El Madrigal. Ahora comanda la nave el hasta entonces segundo entrenador, Allan Khun. Su entrada ha sido providencial. Ha devuelto al conjunto danés la solidez defensiva que le llevó el pasado año a ganar la Liga de su país. Dos victorias en Copa y dos empates en Liga, el último ante el líder Odense, han permitido invertir su inercia derrotista.

La visita del Villarreal llega en buen momento. Le servirá a Allan Khun para calibrar el rumbo de su equipo, cuya alineación apenas diferirá de la del Madrigal. Los mismos hombres, aunque con una inercia bien distinta, tratarán de maquillar el resultado de la ida. Como mal menor piensan en el tercer puesto que daría acceso a la UEFA. Los de Pellegrini, cuyo ánimo volvió a subir enteros tras su holgada victoria en San Mamés, quieren sellar su pase a octavos venciendo en el Aalborg Stadion. Lo que son las inercias.