La campaña publicitaria de la nueva camiseta del Barcelona tiene alterada a la Ciudad Condal. Propios y extraños se sorprendieron ayer al ver la estatua de Colón, uno de los emblemas de la urbe, ataviada con la nueva zamarra azulgrana. El gesto causó asombro entre los aficionados al Barcelona. Sin embargo, no gustó tanto a la hinchada del Espanyol, el otro equipo de la ciudad.  Precisamente, este jueves se pone a la venta la nueva equipación a un precio nada desdeñable de 84,99 euros. La segunda camiseta, con rayas rojas y amarillas, emulando la bandera catalana, se pondrá a la venta el 20 de junio.

La puesta en escena culé tendrá repercusiones. Y es que la Federación de Peñas del Espanyol y La Curva, su sector de animación más importante, anunciaron que pedirán a la afición perica que el domingo en el derbi ante el Barcelona en el estadio de Cornellá-El Prat den la espalda al conjunto de Tito Vilanova cuando los locales les hagan el pasillo como homenaje por su reciente título de Liga.

'Entendemos que por educación y cortesía -que no por obligación- nuestro equipo haga el pasillo al FC Barcelona antes del partido (...). Pero debido a una serie de hechos que hacen que esta liga no sea justa para 18 de los 20 equipos que la componen no podemos estar de acuerdo en hacer el pasillo', asegura el texto.

Las peñas y La Curva subrayaron como principales motivos el 'reparto de los derechos televisivos injusto', que el Barça 'no representa la pluralidad deportiva catalana', 'la diferencia abismal en los presupuestos' de los clubes o que su rival ciudadano 'impone el pensamiento único en las escuelas', entre otros puntos.

El presidente del Espanyol, Joan Collet, también se ha mostrado indignado por la iniciativa y ha asegurado que está 'muy molesto por la camiseta del Barça en Colón'. Y ha insistido en que 'estas cosas no tienen precio, hay una ordenanza y se la han pasado por el forro'. 'Me estoy mordiendo la lengua. Nadie puede pensar que en Roma, en la Fontana de Trevi, pase esto. Ni en Múnich, ni en Milán. Que estas cosas sean normales, sólo pasa aquí. Y el Barça, como institución, no es el responsable. El culpable aquí es el Ayuntamiento de Barcelona', ha declarado Collet.

Este mismo jueves ha trascendido que el Ayuntamiento de Barcelona se ha embolsado 94.100 euros -100.000 incluyendo el IVA- por permitir a la firma Nike llevar a cabo la campaña, en concepto de reparación por el impacto paisajístico ocasionado, que se destinarán íntegramente a proyectos de entidades sociales de la ciudad.

En declaraciones a la emisora RAC-1, el teniente de alcalde de Hábitat Urbano del Ayuntamiento de Barcelona, Antoni Vives, ha defendido la iniciativa, ha detallado los ingresos de 94.000 euros que reporta esta publicidad y ha asegurado que 'nadie se queja si se pone Nokia, Seat u otra marca comercial'. 'En Colón se está haciendo la remodelación, que es costosa, y nos parecía que podíamos unir las dos cosas. No hay nada detrás de esta actuación', ha señalado el edil.

El responsable de la polémica decisión ha sido el Instituto Municipal del Paisaje Urbano, que autorizó de forma 'excepcional' a la empresa Media Planning Group, SA a llevar a cabo esta acción publicitaria.

El revuelo ya ha traspasado las fronteras deportivas y algunos partidos políticos también han criticado la acción del consistorio. El presidente del grupo del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha manifestado su sorpresa porque se haya autorizado esta iniciativa publicitaria, 'mas allá de que la camiseta sea azulgrana o blanquiazul' y ha reclamado al gobierno municipal de CiU que explique qué criterios se siguen para ceder como soporte publicitario monumentos y ha manifestado su reticencia a que fachadas emblemáticas o monumentos como el de Colón o Rafael Casanova sean utilizados para ello.