El Atlético de Madrid busca esta noche contra el Chelsea emular la gesta que consiguió hace dos años ante el Inter y llevarse una Supercopa de Europa en la que no es favorito.

El título le enfrenta hoy al poderoso Chelsea y a Fernando Torres, un desafío enorme para el equipo dirigido por el argentino Diego Simeone y liderado por el colombiano Radamel Falcao, en busca del trono europeo frente al vigente ganador de la Liga de Campeones.

Una colección de estrellas estará sobre el césped del estadio Luis II, escenario de la decimoquinta y última Supercopa de Europa con Mónaco como sede fija. Desde los porteros, el checo Petr Cech y el belga Thibaut Courtois, hasta los grandes goleadores de la cita, Fernando Torres y Falcao, en un fenomenal momento para los dos.

Ambos llegan a tope a la cita. El atacante colombiano, garantía de goles y triunfos en sus dos finales europeas anteriores, con tres tantos el pasado lunes frente al Athletic (4-0), y el internacional español, campeón y Bota de Oro de la pasada Eurocopa 2012, como la referencia arriba del Chelsea, con el que ha anotado tres tantos en cuatro encuentros esta temporada a las órdenes de Roberto Di Matteo.

Es el choque más especial para Fernando Torres. El madrileño, por primera vez, contra 'su' Atlético, el equipo en el que creció y se crió como futbolista desde los once años, con el que debutó a los 17 y con el que se convirtió en el ídolo de la afición antes de saltar al fútbol inglés y al Liverpool en 2007.

La marcha de Drogba deja este curso el campo libre para que Torres se reivindique en el Chelsea

La marcha del marfileño Didier Drogba de Stamford Bridge tras conquistar la Liga de Campeones la pasada temporada deja este curso el campo libre para que Torres se reivindique en el Chelsea, donde llegó en enero de 2011 como el sexto fichaje más caro de la historia y en el que todavía no ha mostrado su mejor versión.

Falcao y Torres no son los únicos nombres que sobresalen mañana en la lista de protagonistas de la Supercopa. En el Chelsea también están Juan Mata, uno de los pilares organizativos del cuadro de Roberto Di Matteo el pasado año, y el belga Eden Hazard, llegado este verano a Londres desde el Lille por 40 millones de euros.

Su seguridad defensiva se completa con la experiencia de Cech y con su pareja de centrales, Gary Cahill y el brasileño David Luiz, este último recuperado del golpe en la cabeza que sufrió en el último choque de liga frente al Newcastle, que serán titulares en un encuentro en el que John Terry es baja por sanción.

Ese es el desafío mañana para el Atlético, cómodo sin el papel de favorito y también con argumentos suficientes para sentirse con opciones de levantar el título europeo, que sería el cuarto en apenas dos años, después de proclamarse dos veces campeón de la Liga Europa (2010 y 2012) y una de la Supercopa continental (2010).

Sus doce victorias consecutivas en competición europea, un récord culminado con el triunfo en la final de la Liga Europa del pasado 9 de mayo, y su buen rendimiento en los primeros capítulos de esta temporada, sobre todo en el 4-0 del lunes frente al Athletic, le avalan y le dan confianza para el duelo de este viernes en Mónaco.

Sin el portugués Tiago Mendes, la única baja del equipo, ya que cumplirá una sanción que arrastra desde la pasada campaña, cuando fue expulsado en las semifinales frente al Valencia, el argentino Diego Pablo Simeone, que ya ganó la Supercopa como jugador del Lazio en 1999, no incluirá apenas cambios en el once respecto al lunes.

El guardameta Thibaut Courtois, que se enfrenta al equipo propietario de sus derechos y que le ha cedido al Atlético, estará en la portería, con Juanfran Torres, el uruguayo Diego Godín y los brasileños Filipe Luis y Joao Miranda en la línea defensiva y con Mario Suárez y Gabi Fernández en el medio centro.

El turco Arda Turan, el uruguayo Cristian 'Cebolla' Rodríguez y Adrián López, que volverá probablemente al once en lugar de Koke Resurrección, tras su suplencia en el choque del pasado lunes, formarán por delante, con Falcao como único delantero ante el Chelsea, que también busca su segunda Supercopa tras la de 1998.