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¿Por qué corren los políticos?

Zapatero, González Pons, Aznar, Miguel Sebastián o Zaplana. Muchos son los que se han apuntado al que se ha convertido en el deporte de moda de quienes pisan y han pisado el Congreso de los Diputados

ALFREDO VARONA

Al psicólogo José Carlos Jaenes, que ha hecho su tesis doctoral acerca del maratón, le parece improcedente decir que correr ahora es una moda. 'Porque las modas no son tan largas', rebate. 'Cuando realmente se puso de moda esta afición fue tras el triunfo de Frank Shorter en el maratón de los Juegos Olímpicos de Münich en 1972 y de aquello han pasado más de 40 años'. Así que Jaenes, profesor de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, descarta que el hecho de que ahora haya tantos políticos que corren obedezca, simplemente, a una moda. 'Yo recuerdo que en los años 80 el alcalde Jerez Pedro Pacheco ya iba a correr el maratón de Nueva York con la idea de hacer marca'.

Sin embargo, la realidad es que nunca se recuerdan tantos políticos aficionados a la carrera a pie en el Congreso de los Diputados como en estos últimos años. El plusmarquista español de 100 metros, Ángel David Rodríguez, juzga este dato con felicidad. 'Porque significa que a los políticos también le gusta cuidarse con lo que no son tan diferentes al resto de nosotros'. El Pájaro aporta incluso más datos: 'Yo he leído estos últimos días que el nuevo Papa antes también era un runner aficionado, y todo esto es bueno para la salud: cuanto más gente se dedique a protegerla mejor, y está claro que el deporte ayuda a proteger la salud'.

El vicesecretario del PP Esteban González Pons podría ser una prueba. 'Yo empecé a correr porque un amigo me aconsejó que me preparase los debates políticos corriendo y me di cuenta de que también se podía pensar con las pulsaciones altas'. Zapatero también se apuntó a esa terapia en su época de presidente del Gobierno y, una vez que dejó el cargo, aprovechó incluso para participar en su primera media maratón. Eso sí, lo hizo en el extranjero, de incógnito y con un nombre falso para que no se le reconociese. Pero la realidad es que lo hizo y llegó a meta como uno más entre la multitud con un discreto crono de 1 hora y 58 minutos.

Un tiempo que José María Aznar podría bajar hasta 1 hora y 35 minutos, según Bernardo Lombao, que es su entrenador desde que residía en La Moncloa, que fue cuando verdaderamente el ex presidente se enganchó al deporte diario. Una rutina que también forma parte de uno de sus ex ministros Eduardo Zaplana al que parece ser que ya nada aleja del 'running'. 'Tengo dos hernias discales y la espalda hecha un Cristo, pero curiosamente correr me viene bien'. Así que no renuncia a una afición que, por ejemplo, fue primordial en la juventud de Alfredo Pérez Rubalcaba, el actual jefe de los socialistas. La leyenda dice que llegó a bajar de los 11 segundos en los 100 metros.

'Sí, efectivamente, fue en su época universitaria', señala Ángel David Rodríguez. 'Su marca es de 10,9 segundos con la medición manual de sus años que con la foto finish de ahora equivale a unos 11,15. Me acuerdo que me lo contó cuando vino a ver el Mundial de Berlín y me lo presentó la gente de la Federación de Atletismo. Quería conocerme porque yo hacía la misma distancia que hizo él y la verdad es que preguntaba mucho acerca de Bolt, de los 100 metros..., quería saber de todo'. La conclusión de Ángel David es que 'los políticos en el fondo no son tan diferentes a nosotros. Son un poco el reflejo de nuestra sociedad. La gente suele dejar el deporte tras salir del colegio y después vuelve de mayor, cuando ya tiene una estabilidad laboral'. Él Pájaro' aporta algún nombre de políticos y de famosos: 'Yo, por ejemplo, también he visto mucho en las pistas del INEF en su época de ministro a Miguel Sebastián y si hablamos de gente famosa se me ocurre Cayetano Martínez de Irujo, por ejemplo'.

Iñaki Urdangarín, antes de que lo buscase la Justicia, también llegó a terminar el maratón de Nueva York. José Carlos Jaenes, que ha hecho 22 maratones, con una marca de 2:33.55 en San Sebastián, podría hablar de más casos. 'Ahora mismo se me ocurre el director general de la empresa Pública de la Junta de Andalucía, Francisco Pérez; el cónsul de Turquía en Sevilla, el embajador de EEUU en España... No sé, hay demasiados casos que demuestran que correr es un placer si uno es capaz de adaptarlo a sus circunstancias'. Y entonces en el mundo entero salen nombres como los de Sarkozy, Cameron o el mítico George Bush que fue capaz de bajar de las cuatro horas en el maratón de Houston en su época al frente de la Casa Blanca. Pero más allá de datos aislados, por encima de todo, demuestran que el atletismo es compatible con la política. 'Correr es un placer que, además, ayuda a combatir el estrés', insiste Jaenes.

Es más, un atleta de elite metido a política, como el legendario Jesús Ángel García Bragado lo recomienda fervientemente: 'Está claro que la política nos cambia a todos y de lo que se trata es de cambiar lo menos posible para hacerlo lo mejor posible. Y está claro que corriendo uno se puede dar más cuenta, si cabe, de sus debilidades'.

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