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Croacia deja sin nada a las españolas

La derrota ante Croacia por 71-75 les impide jugar los cuartos y acudir a la cita olímpica

NOELIA ROMÁN

Aspirantes confesas al oro continental, las chicas de la selección se tumban hoy en el diván en busca de una explicación a su eliminación ayer (71-75) del Europeo de Polonia. Nadie asimila aún cómo Croacia, cuya última victoria sobre las españolas se había producido 15 años atrás, logró, en un solo partido, privarlas de todo: de los cuartos de final del torneo, peaje ineludible hacia las medallas, y de los Juegos Olímpicos de Londres, el fabuloso premio añadido que escondían el oro y la plata. Las discípulas de José Ignacio Hernández ni siquiera tendrán opción a pelear por una plaza en el torneo preolímpico, privilegio que conceden la tercera, cuarta y quinta plaza del campeonato.

No se lo ganó España, por más que las mermas con las que se presentó ante las croatas le sirvan de atenuante. Dos décadas después, las aspiraciones de la selección no pueden depender exclusivamente de Amaya Valdemoro. Afectada por una sobrecarga, la alero madrileña sólo pudo disputar el primer partido del campeonato y su ausencia parece haber pesado más de lo previsible en un equipo que cuenta con jugadoras de la talla de Alba Torrens, Laia Palau y Sancho Lyttle. Esta última se incorporó al grupo tan sólo un día antes del inicio del torneo y ayer jugó renqueante. Marga Xargay, con un esguince, ni siquiera compareció.

Pero el apagón de la selección fue más general, especialmente en el último cuarto, como ya le sucedió ante Francia. Siendo un rival objetivamente inferior, Croacia la superó en casi todos los frentes, especialmente en el tiro exterior, una fiesta para las balcánicas y un auténtico drama para las españolas. Su estadística en triples fue tan horrorosa durante todo el partido -el primero lo anotó en el minuto final, después de 13 fallados-, que la selección pareció irremediablemente condenada al fracaso cuando, desesperada e infructuosamente, trató de rebajar la desventaja con la que se plantó en el minuto final (64-70) desde la línea de tres. Nada podía salvarla ya de la quema.

Se había pasado seis minutos sin anotar un solo punto, y sin que el seleccionador encontrara solución alguna. No lo fue la habitual, Alba Torrens, ayer más bien otro problema. Absolutamente fuera de foco todo el partido, la estrella de la selección equivocó todas sus elecciones finales. Y eso no hizo sino agravar las recurrentes carencias ofensivas mostradas durante todo el torneo. Cuando España no puede correr o Torrens no brilla, apenas halla alternativa en el ataque estático.

Durante 30 minutos, la selección había sobrevivido a esa carencia (55-49) gracias al pundonor de Palau y a la buena actuación de Luci Pascua. Insuficiente munición, cuando se lucha por las medallas y por Londres 2012, un sueño ya perdido.

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