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Una cuestión de imagen

La baja asistencia de aficionados al estadio azulgrana apenas genera pérdidas económicas. El club incentiva a los socios que no van al campo para que liberen su localidad

R. VILAR

Entradas a cinco euros para que los abonados inviten a sus amigos, rebajas en las localidades para los socios y los aficionados en general, ampliación del sistema de compra de boletos... De poco sirven estas medidas cuando el problema de la poca afluencia de aficionados al Camp Nou radica en que son los socios abonados los que han dejado de ir al estadio.

Por ello, la junta directiva del Barça decidió ayer apostar por incentivar medidas que faciliten la disposición de tickets a la venta en taquillas, donde, habitualmente se suele acabar todo el papel.

Los responsables de la entidad contabilizan unos 32.000 socios abonados que, últimamente y de manera regular, no asisten al Camp Nou y tampoco liberan su localidad para que se pueda poner a la venta. En este sentido, la junta aprobó que los abonados consigan beneficios económicos inmediatos si, en caso de no asistir al Camp Nou, alquilan su localidad con el servicio del club Seient Lliure (asiento libre). Hasta ahora, se descontaba a los socios lo recaudado de la liberación, de la cuota del carné de la siguiente temporada y sólo se les reportaba la cantidad acordada si se vendía su localidad. Desde ayer, el club abonará de forma inmediata, se venda o no el asiento, el importe correspondiente, siempre y cuando la liberación se realice, como mínimo, 72 horas antes de que sedispute el encuentro.

Ahora mismo, muchos socios ponen a disposición del club su localidad muy tarde, lo que provoca que oferta y demanda no coincidan en el tiempo y haya aficionados que no encuentren entradas en taquillas dos días antes del encuentro y sí cinco minutos antes de que el árbitro silbe el inicio de un partido.

Curiosamente, y a pesar de que las gradas del Camp Nou están medio vacías en este inicio de temporada, el club ha registrado un aumento en la venta de localidades respecto al año pasado. Tampoco ha descendido el número de abonados 86.200, con una lista de espera de 10.000 socios que pagan anualmente su cuota y tienen derecho a asistir a todos los partidos de la temporada, sean de la competición que sean.

Si las nuevas medidas incentivan la liberación de asientos, los ingresos del club podrían aumentar al disponer de más entradas para la venta. Y es que los dirigentes azulgrana están preocupados por la poca asistencia de aficionados al estadio, más allá de que este hecho no repercuta económicamente en el presupuesto de la entidad. Sólo por un leve descenso en las ventas de merchandising y bares. Lo que desagrada es el frío ambiente que se respira en el Camp Nou por la falta de aficionados desde el inicio del proyecto de Guardiola. El técnico también se ha manifestado al respecto implicando a los socios en el resultado final de los partidos. 'Contra el Basilea, con más gente en el estadio, hubiésemos ganado ', convino Pep hace pocos días.

Esta noche, contra el Benidorm, a duras penas se prevé la presencia de unos 20.000 espectadores en el Camp Nou. Cosa que contrasta con los 100.000 euros por encuentro que, según fuentes del club, cuesta abrir el estadio azulgrana, personal yservicios incluidos .

De lo que no hay ninguna duda en el club es del aspecto que presentará el Camp Nou en los encuentros con los grandes. Guardiola, incluso, fue más allá: 'El campo se llenará al final del campeonato, estoy seguro', aseveró.

El clásico será uno de esos partidos en que no cabrá un alfiler en el estadio. Un encuentro con fecha y hora: se disputará el sábado 13 de diciembre a las diez de la noche y se podrá ver en abierto por televisión. De hecho, La Sexta ofrecerá los próximos encuentros del Barça:Getafe, Sevilla, Valencia, Madrid y Villareal. El primero, el domingo 23 a las siete y contra los andaluces, el sábado 29, de nuevo a las diez. El plato fuerte llegará el 13 de diciembre: el Madrid.

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