Público
Público

Debut relajado ante Kuwait

Valero Rivera se estrena como seleccionador con una victoria de récord (47-17)

AGENCIAS

La selección española debutó con un triunfo aplastante (47-17) ante Kuwait en el Mundial de Croacia 2009 y mostró, a pesar de la debilidad de su rival, un excelente nivel que la convierte en uno de los combinados que puede aspirar a todo en esta nueva cita mundialista.

En el 'debut' de Valero Rivera --con Hombrados e Iker Romero como descartes-- la campeona del mundo en 2005 destrozó, sin piedad, a una Kuwait sin argumentos y muy por debajo, durante todo el encuentro, del vendaval español. Como suele ser habitual, España contó con un gran Albert Rocas (7 goles) y un alto porcentaje de efectividad.

Casi un 60 por ciento era la cifra de los españoles, que no bajaron la guardia ni cuando la ventaja sobre los kuwatíes era de 20 tantos. Y es que España cumplió con el guión. No podía fallar en su estreno por la dureza de los partidos que se le avecinan a partir del lunes ante Suecia, y la anfitriona del campeonato.

Así pasó, la selección española salió como un ciclón. La primera acción fue un larguerazo de Garabaya, y acto seguido Alberto Entrerríos inauguraba la cuenta para los de Rivera en Croacia. Desde el minuto uno España apretó los dientes para dejar pronto el partido sin alicientes. A partir del ecuador del primer acto, la selección abusaba de su rival.

El propio seleccionador lo dijo en la previa: 'No me han educado de otra manera, venimos a ganar', aseguró un ambicioso Rivera, que trasladó su afán a los jugadores que estaban algo despistados al comienzo. Unos jugadores renovados como es el caso de Joan Cañellas, u Oscar Perales, notable en la dirección del juego (5 dianas).

En esa misma faceta, se desempeñó Carlos Ruesga con un sobresalinte. Hasta 6 goles logró el central del Portland de San Antonio, que manejó el partido a su gusto. Tanto fue así que España, con el triunfo en el bolsillo desde bien pronto, siguió apretando para conseguir una importante renta de goles.

Finalmente fueron 30 de ventaja, una jugosa cifra que demuestra el hambre de esta selección y que contó --aunque suene extraño por el abultado marcador-- con un extraordinario Sierra en la portería, que desbarató los mejores lanzamientos de los asiáticos.

Mañana el partido ante Cuba (16.30 horas) será también sencillo, pero algo más complejo que el envite ante los kuwaitíes. Una España que ha tomado el camino correcto y que parece haber mezclado con éxito dos de los mejores tesoros: la veteranía de jugadores como Barrufet, y la imparable fuerza de los más jóvenes.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?