'Esta selección tiene una identidad que respetar, pero hay que abrirle las puertas a aquellos que por su trayectoria merecen estar aquí'. En su sexto partido al frente de la selección, Del Bosque aún se mueve entre la firmeza de no tocar lo que maravilló en la Eurocopa y la búsqueda de alternativas.

Hace tiempo que busca un cabeza de área clásico. Un hombre-boya para jugar de espaldas y que también intimide en el juego aéreo. El elegido ha sido Fernando Llorente, en el que tiene mucha fe para esas funciones. 'Desde hace tiempo, se buscaba un perfil de jugador que pudiera complementarse con lo que hay. No es que Torres, Villa o Güiza no me valgan, pero buscamos un jugador de distintas características'.

Ese 9 de toda la vida siempre lo ha querido tener Del Bosque en los equipos en los que ha trabajado. En el Madrid, fue Morientes, aunque tampoco fue su opción más preferida. Su otra gran búsqueda tiene que ver con jugadores de banda sólidos. Tipos que garanticen velocidad, desborde y roscas decentes. Por eso apostó por Capel, ha recuperado a Riera y anuncia a Mata como nuevo internacional.

Del Bosque sabe moverse en el terreno de la diplomacia. A Rafa Benítez no le ha gustado que convocara a Torres y el seleccionador lanzó un mensaje de calma: 'Protegeremos los intereses de los clubes'. Sin embargo, parece que El Niño estará en el once junto a Villa.

La otra fórmula, que incrementa el número de centrocampistas, también le dio resultado a Luis y a él. El segundo tiempo de la semifinal de la Eurocopa ante Rusia, España alcanzó su nivel más excelso de juego. Entró Cesc por el lesionado Villa y España dibujó un partido memorable desde el toque.

En Bélgica, en el partido más duro de la era Del Bosque, la lesión de Torres propició de nuevo la entrada de Cesc. España mejoró y remontó el 1-0. También desde el toque y con Cesc gobernando. El centrocampista del Arsenal tendrá hoy otra oportunidad de reivindicar el pedestal que ocupa en la Premier, aunque todo apunta a que lo hará con la pareja Torres y Villa por delante.