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Un derbi de raíces cambiadas

La Real, con tres vizcaínos, recibe al Athletic, que la temporada pasada jugó por primera vez un partido sin ninguno

ENRIQUE MARÍN

Sucedió el pasado 3 de marzo. 113 años después, el Athletic disputó por primera vez en su historia un partido sin un solo futbolista vizcaíno. Fue en La Romareda (2-1). Suplente Koikili, un fijo para Caparrós y el único representante del territorio histórico habitual en sus alineaciones, fue el guipuzcoano Balenziaga quien ocupó el lateral izquierdo. El Athletic jugó sin ningún vizcaíno los 90 minutos, ya que Caparrós ni siquiera lo evitó con los cambios. Raúl, Koikili y Ustaritz se quedaron en el banquillo.

Aquel partido vistieron la camiseta del Athletic los navarros Iraizoz, San José, Ekiza, Orbaiz, Javi Martínez, Muniain e Iñigo Pérez; los guipuzcoanos Balenziaga, Iraola, Susaeta y Gabilondo; el alavés Toquero; y los riojanos Llorente y David López. Como dato curioso, el único vizcaíno que disputó el encuentro lo hizo en el Zaragoza. Se trataba de Ander Herrera, el único fichaje realizado esta temporada por el Athletic.

Que el equipo bilbaíno podría llegar a jugar sin ningún vizcaíno era algo que se podía sospechar. Ya en enero, contra el Deportivo en San Mamés (1-2), el Athletic acabó el partido sin ningún vizcaíno en el terreno de juego. Ustaritz fue titular, pero fue expulsado.

Ander Herrera ha subido a cinco la nómina de vizcaínos del equipo rojiblanco, ahora dirigido por Bielsa. Una cifra que contrasta con los tres que hay actualmente en la Real (Zubikarai, Ansotegi e Iñigo Martínez), donde los guipuzcoanos siguen siendo mayoría (9). En el caso del Athletic son los navarros (7) quienes ganan por número en un vestuario donde vizcaínos y guipuzcoanos empatan (5). Históricamente, y prueba de ello es que dos de los tres jugadores con más partidos en el Athletic (Iribar y Etxeberria) son guipuzcoanos, el club bilbaíno siempre se ha nutrido de muchos futbolistas del vecino. Menos habitual es encontrar a tres vizcaínos en la Real.

Este domingo se disputa el derbi vasco en Anoeta. Un derbi de raíces cambiadas, donde la rivalidad Real-Athletic no dividirá sólo a dos provincias, sino a algunas casas.

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