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Diego Costa, la salsa del Atlético

El brasileño, que salió en la segunda parte, cambió el choque marcando el gol de la victoria ante el Betis. Los rojiblancos, a nueve puntos del Barça. La Real gana 3-0 al Mallorca

AGENCIAS

Un gol del brasileño Diego Costa, a los cinco minutos de su entrada en el terreno de juego, solucionó la vigésima victoria consecutiva del Atlético de Madrid en el estadio Vicente Calderón, la decimonovena de esta temporada, y doblegó al Betis, en una jornada redonda para el conjunto rojiblanco.

Sólo el equipo madrileño ganó los tres puntos entre los equipos situados entre los siete primeros puestos de la clasificación, alejó a un rival directo por la Liga de Campeones, como el Betis, quinto en la tabla, a quince puntos, y recortó dos de desventaja respecto al líder de la clasificación, el Barcelona, todavía a nueve.

El primer tiempo ya fue del Atlético. Sin tanta intensidad como acostumbra en el Vicente Calderón, quizá por el esfuerzo del pasado jueves en Copa del Rey, pero con profundidad, con buen movimiento de pelota en el centro del campo y con fortaleza defensiva, el conjunto rojiblanco siempre se sintió el dueño de todo el primer acto.

Y, de inicio, generó inquietud a Adrián, el portero rival. Sus paradas evitaron la ventaja del Atlético en el primer cuarto de hora. Nada más comenzar el duelo despejó un balón picado del turco Arda Turan, en el uno contra uno; luego otro disparo raso del centrocampista y, más tarde, a media salida, un trallazo de Gabi.

El Betis recibió el aviso. Necesitaba más en el Calderón. Fue entonces cuando buscó más responsabilidad con la pelota y aumentó su convicción ofensiva, con los velocísimos Joel Cambpell y Dorlan Pabon, debutante en la Liga española, con la técnica de Beñat y con la peligrosidad de Rubén Castro, pero sin efecto en ocasiones.

Superada la media hora, todo estaba más igualado. Al final de la primera parte, más de lo mismo, sin goles, sin tarjetas, con un intento de Mario Suárez como única opción relevante en ataque en el tramo previo al descanso y con todo abierto en el partido, que precisaba más ritmo, más intensidad, para inaugurar el marcador.

Andaba el encuentro soso, con un derechazo desviado de Pabon, en el comienzo, y una jugada individual de Nacho, ambas para el Betis, cuando el argentino Diego Simeone buscó un impulso desde el banquillo. Entró el brasileño Diego Costa, que, en cinco minutos, fabricó dos acciones por las bandas y encontró el gol en un córner.

Lo había parado todo Adrián, segundos antes un lanzamiento lejano del colombiano Radamel Falcao -en su primera aparición ofensiva del encuentro, en su vuelta a la titularidad después de tres partidos de baja por lesión-, cuando una indecisión en un saque de esquina le costó el 1-0, anotado por Diego Costa de cabeza y sin oposición.

El gol, a falta de media hora, animó el choque. Rubén Pérez amenazó con el empate, con un trallazo que se fue por centímetros y el encuentro ganó en tensión, como demostró una bronca entre casi todos los futbolistas -salvo Diego Costa- en medio campo, y en ímpetu por parte de ambos, aunque con más obligaciones del Betis.

Antes, el brasileño se había ganado una tarjeta amarilla clara por plantillazo y después fue víctima de un salivazo de Amaya y un posterior penalti que no señaló el árbitro. No cambió el desenlace del partido, una victoria más del Atlético, que alcanza los 50 puntos, que marcha con firmeza hacia su objetivo principal, la clasificación para la Liga de Campeones, y que sigue invencible en su estadio, esta vez a costa de un Betis al que le faltó fuerza en ataque y derribado por Diego Costa.

A la misma hora se jugaba en Anota el Real Sociedad-Mallorca, que finalizó con victoria local gracias a los tantos de sus tres extranjeros, Carlos Vela, Chory Castro y Diego Ifrán, ante un Mallorca al que le tocó sufrir tras la severa expulsión de Márquez. Los donostiarras, conscientes de la importancia de un triunfo en su casa, sitiaron la portería de Calatayud y gozaron en los primeros minutos de sendas ocasiones de gol en acciones de Vela.

El partido discurría sin mucho tensión, pero todo cambió en el minuto 29 cuando Javi Márquez, que acababa de ver una tarjeta amarilla instantes después, interceptó el balón con el brazo y el árbitro, quizás de forma un tanto rigurosa, dejó al conjunto mallorquín con un jugador menos. Caparrós se llevaría las manos a la cabeza cuando al borde del descanso una acción muy similar del local José Ángel no fue sancionada con lo que podría haber supuesto haber restablecido la igualdad numérica.

El dominio blanquiazul se reflejó en el marcador a los diez minutos del segundo tiempo con una gran conducción de Vela que encontró a Calatayud pero el despeje lo aprovechó Chory Castro para marcar con poco ángulo un gol de calidad. No se podía descuidar el conjunto guipuzcoano porque el Mallorca no había dicho su última palabra y sin descuidar su defensa pudo empatar en alguno de sus estiramientos, como el cabezazo en el área pequeña del capitán Nunes al que dio rápida respuesta Bravo. El mexicano Carlos Vela acabó con la tímida resistencia rojilla con un gran gol a veinte minutos para el final dejando sentenciado el encuentro y tres puntos de oro para una Real que apunta con fuerza a Europa.

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