Público
Público

Diez incógnitas para 2012

El año que comienza está cargado de retos deportivos.

IGNACIO ROMO

El nuevo año se presenta cargado de acontecimientos deportivos de primera índole. Pero son los Juegos Olímpicos de Londres y la Eurocopa de fútbol los que destacan sobre el resto. Dos eventos que son toda una incógnita. La cita olímpica, en pleno verano, se presenta apasionante y llena de interrogantes. Usain Bolt ya ha anunciado que quiere conquistar cuatro oros (100 y 200 metros, y relevos 4x100 y 4x400). ¿Será capaz de conseguirlo?

También competirá en Londres Michael Phelps, el mejor nadador de la historia. Sus 14 medallas de oro olímpicas (ocho de ellas conseguidas hace cuatro años en Pekín) le avalan, pero el de Baltimore quiere más. Su rendimiento, en todo caso, es una incógnita. En el último Mundial de Shanghái, su compatriota Ryan Lochte le batió en dos finales y demostró que, hoy por hoy, Phelps no es invencible. ¿Y la delegación española? ¿Podrá batir las 22 medallas cosechadas en los Juegos de Barcelona? El reto se presenta difícil. Con elatletismo por los suelos después de los Mundiales de Daegu —una sola medalla de Natalia Fernández—, la pésima actuación de los nadadores españoles en Shanghái (a excepción de las chicas de la sincronizada y Mireia Belmonte) y los pobres resultados en gimnasia, España lo tiene complicado. Pese a todo, hay optimismo en otras disciplinas: baloncesto, fútbol, vela, taekwondo, balonmano...

Antes, en junio, es el turno de la Eurocopa. Y el desafío de La Roja es impresionante, porque puede conseguir lo que ninguna selección ha logrado en la historia: alzarse con la triple corona. O lo que es lo mismo: ganar la segunda Eurocopa consecutiva después de un Mundial. A nivel de clubes, ¿podrá el Barcelona prolongar su descomunal racha de títulos? El Real Madrid intentará desbancar al Barça del podio mundial. Todo un estímulo para Mourinho.

Tampoco lo tendrán fácil algunos de los deportistas españoles más carismáticos, Nadal, Gasol, Alonso, Pedrosa y Lorenzo, ante unos rivales que en 2011 se han mostrado intratables. Y para reto, el de Tiger Woods, un icono del golf caído en desgracia.

Sólo un evento hará sombra en 2012 a los Juegos de Londres. Será la Eurocopa de fútbol, repartida entre las sedes de Ucrania y Polonia. La Roja, actual campeona de Euro- pa y del mundo, está obligada a representar un papel de protagonista en la cita continental. Si España gana la Eurocopa, lograría un hito único. Algo que ninguna selección ha conseguido en la historia del fútbol. Desde 2008, La Roja ha dejado clara su jerarquía.

¿Están en un buen momento los hombres de Del Bosque? Sí y no. La clasificación para la Eurocopa se consiguió con autoridad. Sin embargo, partidos como los últimos amistosos contra Inglaterra y Costa Rica han ofrecido algunas dudas acerca de su pegada. Precisamente es la delantera la que cojea en los últimos tiempos. Y la que preocupa. La lesión de Villa, que estará muy justo para la cita de junio, y el bajo momento de forma de Torres –sólo dos goles esta temporada en la Premier– parecen reclamar alguna cara nueva en el ataque. Lo veremos dentro de cinco meses.

Los tenistas no descansan. No hay parones apenas, ni pretemporada. El trabajo se amontona, año a año, sin tregua para los músculos. En pocos días, con el éxito de la Copa Davis fresco en la memoria, arranca el nuevo curso para Nadal con muchos objetivos en el punto de mira. Hace seis meses que el español perdió el número uno del mundo. Tras cien semanas en la cima, su trono lo heredó Djokovic, sin duda el mejor jugador de la temporada. El serbio acabó el año con una decena de títulos, tres de ellos del Grand Slam: Abierto de Australia y EEUU, y Wimbledon.

¿Cómo superará Nadal la tremenda barrera en que se ha convertido Djokovic? El serbio batió al mallorquín en seis finales durante 2011. La esperanza del balear se centra en la tremenda presión de ranking que va a afrontar su rival. Djokovic tendrá un año compli- cado por la enorme tarea que va a suponerle defender los puntos obtenidos. Ahí es donde se comprobará si su mentalidad es la de un auténtico número uno.

El año terminó mal para Pau Gasol, con un diciembre amargo en el que presenciaba con impotencia los rumores sobre su traspaso. De pronto, el ala-pívot español, un hombre considerado clave en su equipo, vio cómo era ofrecido como moneda de cambio por la formación amarilla, algo que golpea sin duda la autoestima de cualquier deportista, por muy maduro y equilibrado que sea. Los Lakers han vivido unas semanas duras desde la negativa de David Stern al traspaso de Chris Paul a Los Ángeles. A continuación se produjo la salida de Lamar Odom a Dallas, también con el orgullo herido. Demasiados golpes en pocos días.

El sueño del anillo no está fácil este año para la franquicia angelina. Sin embargo, los Lakers, como los Celtics, cuentan con la historia de su lado. La otra gran razón que no permite descartar este año a los californianos de la lucha por la NBA se llama Kobe Bryant. Es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Y la mejor baza para que Pau sueñe de nuevo con su tercer anillo.

A Fernando Alonso le preocupa la percepción que se vive en Ferrari sobre las posibilidades de ganar el Mundial de Fórmula 1 en 2012. Aun así, el asturiano cree que el dominio absoluto de Red Bull sobre el resto va a desaparecer. Alonso ha utilizado estos días un símil futbolístico para describir la euforia que se vive en Maranello con el coche de 2012: 'Hay optimismo, una sobredosis de optimismo en todos los inviernos de Ferrari igual que en todas las pretemporadas del Real Madrid. Es el mejor equipo de la Fórmula 1 y siempre tienes la obligación de ser campeón del mundo'.

La realidad más reciente, sin embargo, es bien tozuda. Alon- so ha sido cuarto en el último Mundial y lleva cinco temporadas sin proclamarse campeón. Red Bull, que domina sin piedad en los últimos tiempos, también trabajará a fondo en 2012. 'Todos en el equipo sentimos mucha curiosidad por el nuevo coche. Es como un niño a punto de nacer. No soy padre, pero me han dicho que es así como se siente uno'. Las palabras son del bicampeón Vettel, de 24 años. Hay partido.

Están haciendo historia. Leo Messi (24 años) y Cristiano Ronaldo (26) se han convertido en las dos máximas referencias del fútbol mundial y su impacto en la Liga alcanza dimensiones desconocidas. Además de la eterna batalla entre sus dos equipos por la supremacía en el fútbol, el portugués y el argentino han llevado al terreno de juego otra enorme pugna: la de ser el máximo goleador de la temporada.

Los números son espectaculares. Sin haberse alcanzado aún el ecuador de la competición, Cristiano ya suma 20 dianas (siete de penalti). Su máximo rival para lograr el trofeo, Messi, lleva 17 goles (sólo uno de penalti). Su fenomenal duelo es la metáfora del Madrid- Barça, el reflejo de la mayor rivalidad futbolística que tiene lugar en el mundo. Faltan dos años y medio para el próximo Mundial (una competición que ninguno de los dos ha ganado), pero Cristiano y Messi se medirán en 2012 en Liga y, previsiblemente también en Copa del Rey y Liga de Campeones. Mientras, el pichichi sirve para medir su puntería.

En 2012 se van a cumplir 20 años de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Fue la gran eclosión del deporte español. Las 22 medallas logradas en 1992 no han vuelto a ser superadas por los deportistas españoles en ninguna de las cuatro citas olímpicas disputadas posteriormente. En Atlanta el botín ascendió a 17 medallas, un buen resultado descontando el factor campo de los Juegos barceloneses.

En los últimos años, el punto más bajo del deporte español coincidió con los Juegos de Sidney, donde sólo se alcanzaron 11 medallas. Desde entonces se ha producido un ascenso notable (19 medallas en Atenas y 18 en Pekín) aunque sin llegar al récord de Barcelona. Con vistas a Londres y a pesar del delicado momento de nuestros atletas, nadadores y gimnastas, España presenta un panorama optimista. Deportes como vela, taekwondo, tenis o ciclismo jugarán un papel decisivo de cara al podio. Sólo quedan siete meses para que la llama olímpica vuelva a arder en el pebetero de un estadio, el londinense.

Todos los ojos están puestos es este jamaicano de 25 años. Usain Bolt seguirá investigando los límites del ser humano en 2012. El relámpago de Trelawny intentará asombrar de nuevo al mundo el próximo mes de agosto. Su reto ya no se limita a intentar rebajar los 9.58 que señaló en Berlín, esa marca impensable que supone el límite de la velocidad humana en los 100 metros lisos.

Bolt ha declarado que su gran objetivo de 2012 se centra en ganar cuatro medallas de oro. Es su apuesta más difícil, porque incluye una especialidad, los 4x400 metros, que ha pertenecido tradicionalmente a EEUU y porque su experiencia en la distancia es escasa. Bolt no prestará este año atención a las pruebas de la Golden League ni va a obsesionarse con rentabilizar su creciente fama, a pesar de que gana 300.000 euros en menos de diez segundos. Bolt quiere volver a impactar sobre el tartán de la capital inglesa ganando los 100, los 200 metros y las dos pruebas de relevos (4x100 y 4x400). Si lo logra, su leyenda entrará en una nueva dimensión.

MotoGP estrenará en 2012 las motos de 1.000 centímetros cúbicos. Y se habla de cuatro grandes candidatos al Mundial: Stoner, Pedrosa, Lorenzo y Dovizioso. El australiano fue el dominador absoluto en 2011, con 90 puntos de margen (350 frente a los 260 de Lorenzo) a final de temporada. El mallorquín ha confesado que ha sido un año complicado debido a sus problemas con la Yamaha y al fallecimiento del italiano Simoncelli: 'La muerte de Marco ha sido lo más destacado. A nivel interno, ha sido un año difícil porque la moto no tenía la competitividad de los últimos años y los resultados no han acompañado. Pero ya hemos empezado a trabajar para luchar por el campeonato en 2012'.

Los ensayos empezaron hace un mes en Cheste y la temporada arrancará el 15 de abril en Qatar. Pedrosa se centra estos días en solventar los problemas de vibración del tren delantero durante la frenada o la entrada en curva. El español espera estar preparado y con su Honda RC213V a tope en cuanto comience el Mundial.

En julio Michael Phelps volverá a lanzarse a una piscina olímpica. Serán sus terceros JJOO, tras sus seis oros de Atenas y los ocho de Pekín. El nadador ya ha conseguido 14 oros olímpicos y en Londres seguirá sumando. Se mostró imbatible en Pekín. Superó todas las pruebas y a todos los rivales que se le pusieron por delante porque tenía un objetivo muy poderoso: conseguir algo que nadie había logrado antes en la natación, ocho medallas de oro en una cita olímpica. A día de hoy se desconocen cuáles son sus objetivos concretos para la cita inglesa. Tarea difícil la de fijar metas al nadador de Baltimore, cuando da la impresión de que todo está ya logrado.

En 2012 el gran desafío de Bob Bowman, su entrenador, será mantener encendida la llama de la motivación. El nadador, aquel niño con déficit de atención e hiperactividad que encontraba la paz en la piscina, tendrá que plantearse nuevos retos en su preparación. Phelps siempre mira más allá: en Londres sorprenderá con alguna nueva proeza.

Es la gran incógnita del deporte mundial, uno de esos deportistas que se desploman repentinamente, como en la peor de las pesadillas. Tiger Woods es ahora mismo un mito que lucha por recuperar el trono perdido. La estrella del estadounidense había comenzado a apagarse hace tres años, cuando los problemas de su rodilla izquierda acaparaban todos los titulares del mundo del golf. Woods, de 36 años, sumó a sus problemas físicos una crisis matrimonial que le obligó a desaparecer del circuito durante meses.

Woods regresó en 2010, pero no ha vuelto a ser el mismo. En dos años sólo ha ganado un torneo menor, el Chevron World Challange, (en 2009, antes del escándalo, se adjudicó seis) y sigue hundiéndose en el ranking de ganancias del circuito americano. En 2009 era primero, en 2010 bajó hasta el 68º puesto y esta temporada ha terminado 128º. 2012 puede ser el año de su redención. O de su desaparición definitiva.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?