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Doctor Mou y míster Pep

Los dos técnicos afrontan el clásico de maneras muy distintas

G. CABEZA / R. VILAR

Los clásicos han ganado en frecuencia, pero no han perdido intensidad. Siguen siendo una cuestión a vida o muerte, partidos que marcan la senda del resto de la temporada. Mourinho intenta quitarles trascendencia, asegura que la Copa sigue siendo 'el tercer objetivo', aunque el año pasado ganar el título fuese la tabla de salvación de la temporada blanca. Ese mensaje que relativiza la importancia de los clásicos contrasta con la actitud del portugués. Susceptible, mohíno, escurridizo en sus respuestas, el técnico se muestra intranquilo cuando en el horizonte aparece el Barcelona. Es su gran rival, casi una obsesión, y cualquier pregunta le sulfura.

Alterna los monosílabos con largas peroratas y cuando es cuestionado por la importancia del partido para su carrera, se revuelve. '¿Cuántos títulos tengo que ganar en mi carrera para no jugarme mi vida o mi carrera en una eliminatoria?. Yo en cada partido me juego mi satisfacción personal', brama.

Su irascibilidad se demuestra también cuando es preguntado por la alineación. Se siente atacado y cava una trinchera. 'Si juega Ramos de lateral me van a criticar porque es un fenómeno de central. Si juega Coentrao de lateral seré criticado porque un zurdo no puede jugar en la derecha. Si lo hace Lass, porque no está Khedira en el centro del campo. Si ahí juega Pepe, me criticarán. Si pongo trivote, también, como si salgo al ataque... Así que ir al cine y al salir sabéis el resultado', comentó el técnico, que no quiso dar el equipo.

Mourinho, que aseguró que el Madrid va a cambiar a 'cuatro o cinco jugadores' con respecto a otros clásicos, también tuvo tiempo para hacer una contundente defensa de Cristiano, otro de los hombres más escrutados en los partidos de máxima rivalidad: 'Si alguno le quiere tocar vamos a tener un problema , porque no lo voy a dejar. Trabajando como ha trabajado no tiene que tener críticas, que no le toquen'.

En Barcelona, Pep Guardiola andaba ayer centrado en cómo tiene que jugar su equipo para volver a ganar al Madrid. Insiste el entrenador en que 'en deporte los precedentes no cuentan' y que para superar al conjunto blanco, el Barça necesitará jugar de nuevo 'bien y ordenado'. Añade Guardiola que es desde la posesión y el dominio del juego de donde deben evitar sus muchachos las peligrosas contras del Madrid.

'El resultado siempre es consecuencia de lo que haces, no planteo a los jugadores ir al Bernabéu a empatar o ganar por tantos goles. No me planteo cuál es un buen resultado teniendo en cuenta que hay un partido de vuelta, si no si hemos jugado bien o mal. Los resultados son consecuencia del juego. Pienso en qué tenemos que hacer para controlar el partido', advirtió ayer.

Coincide el de Santpedor con Mourinho en que la Copa no tiene ni la importancia de la Liga, ni el glamour de la Champions, 'pero tanto ellos como nosotros señalósaldremos a ganar la eliminatoria. Todos son futbolistas con mucho recorrido profesional y saben qué significa este encuentro para sus equipos'.

Confirmó el preparador que hoy bajo palos alineará a Pinto. 'Creo que se lo merece, es un gran portero y si no jugase me traicionaría, a mí y a él. Sabe que dentro [en el vestuario] no dudamos de su capacidad', dijo. Y repitió que si el Barça saliese esta noche a especular en el Bernabéu regresaría a casa 'escaldado' .

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