Público
Público

La elegancia se sienta en el banquillo

Guardiola y Laudrup, ex compañeros, se enfrentan por primera vez como técnicos

GERMÁN ARANDA

Vestidos de corto, con las limitaciones estilísticas que impone una equipación deportiva, Guardiola y Laudrup expresaron su elegancia como jugadores, sobre todo, con su forma de tratar al balón. Lo hicieron juntos durante cuatro temporadas en el Dream Team. Su comunicación más visible para el espectador era la que establecían asociándose en el campo. Sobre todo, cuando el ahora técnico azulgrana buscaba al mallorquinista. 'Siempre que teníamos el balón, los que jugábamos más atrás intentábamos dárselo a él', recordó ayer el técnico azulgrana.

Como técnicos, ese estilo que ambos desprendían en el césped se percibe ahora en la forma de vestir, de comunicarse, en los gestos. Hoy, y por primera vez, se verán las caras en los banquillos. Además, en los del Camp Nou. 'Son dos personas elegantes, que cuidan los detalles. No sólo su manera de comunicarse, también de comportarse y de vestir', describe Eusebio Sacristán, quien compartió vestuario con ambos durante las siete temporadas que pasó en el Barcelona.

A Laudrup y a Guardiola les unen muchas cosas. La más destacable, abunda Eusebio, 'su gran pasión por el fútbol', a la que pudieron dar rienda suelta en el Barça de Cruyff donde 'vivieron el juego ofensivo que hoy intentan desplegar con sus equipos'. En el fútbol de ambos, el pase era algo importantísimo y cuidado, aunque en diferentes términos. 'Los dos necesitaban siempre combinar con el balón, en el caso de Pep para empezar las jugadas, y en el de Laudrup, para dar el último pase', recuerda Juan Carlos Rodríguez, defensa a las órdenesde Cruyff entre 1991 y 1994.

'Son dos personas elegantes, que cuidan los detalles'

Pero las peculiaridades de Laudrup y Guardiola, sus similitudes con matices, van más allá de lo deportivo. Ambos destacaron siempre, y destacan, por su cuidado exquisito de la imagen. 'Michael era muy vanguardista, le gustaba ir a la última. Una vez se compró un abrigo en Austria que podía ser mi sueldo de entonces', rememora entre risas Juan Carlos. 'Guardiola, cuando lo conocí, era un chaval y vestía más a la moda de la gente joven. Pero eso lo ha ido mejorando e incluso diría que ahora marca tendencia', completa el ex defensa.

Al margen de la moda, tanto Laudrup como Guardiola han sabido siempre darle a sus vidas una mira más amplia que la futbolística. El catalán, como es sabido, con su gusto por el cine, la literatura y la música. El danés, como recuerda Juan Carlos, 'con una amplia flota de coches muy especiales', entre los que se encontraba un Golf descapotable blanco que le vendió al propio Guardiola. 'No lo conservo, no tengo parking', confesó el azulgrana ayer en rueda de prensa. 'Se veía que no le preocupaba sólo el fútbol porque se pasaba el día tomando notas de todo lo que sucedía. Era muy reflexivo', rescata Eusebio. 'Era más reservado que Guardiola, que es más comunicativo. Pero era capaz de comunicarse con todos a través del juego. Era un placer enorme jugar con él', completa.

'Era habitual que coincidiéramos en la mesa Guardiola, Laudrup, Koeman y yo'

Y confiesa Juan Carlos, que conectó mucho con el danés, que gracias a él empezó a interesarse por el mundo del vino. 'Él era un entendido. Yo, aunque soy de tierra de buenos vinos (nació en León), empecé a comprar revistas especializadas cuando él me introdujo'. Como buen danés, también apreciaba la cerveza de calidad. 'Bromeábamos sobre lo rápido que se ponían fondones los jugadores de su país por culpa de la cerveza', comenta Juan Carlos. Laudrup, sin embargo, no ha perdido su buena planta.

Juan Carlos pudo observar desde cerca el buen feeling entre los dos técnicos que hoy se miden: 'Era habitual que coincidiéramos en la mesa Guardiola, Laudrup, Koeman y yo. Y se notaba que entre Michael y Pep había sintonía'. Dejaron de compartir vestuario cuando Laudrup, tras cinco campañas como azulgrana, se fue al Real Madrid. Su carrera como entrenador, que arrancó en el Brondby en 2002 y prosiguió con éxito en el Getafe y con menos fortuna en el Spartak, no ha sido tan meteórica como la de Guardiola. Pero el técnico azulgrana no descarta que Laudrup pueda ser algún día entrenador del Barça pese a su pasado madridista. 'También Schuster entrenó al Madrid después de haber jugado con el Barça. Lo que hoy parece impensable, mañana se puede dar'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?