España ya está en semifinales del Europeo de fútbol sala. La Roja resolvió ayer con solvencia el choque de cuartos contra Rumanía (3-8), tras una segunda mitad espectacular. Pese a lo abultado del marcador, lo cierto es que los rumanos mantuvieron contra las cuerdas a la selección española durante cerca de media hora. Pero tres goles anotados en apenas tres minutos fulminaron las aspiraciones de Rumanía, que al final fue arrollada por los de Venancio.

El partido fue muy entretenido. Lejos de amedrentarse, Rumanía plantó cara. Pese a que España mandó desde el minuto cuatro, cuando anotó su primer tanto, su rival logró empatar dos veces. A La Roja le costaba aguantar su renta, pero aún le era más complicado volver a mandar en el marcador. Tras varias pérdidas del balón, José Venancio López se vio obligado a pedir un tiempo muerto, mientras que Rumanía arriesgó y utilizó el portero-jugador continuamente. España empezó entonces a manejar mejor la pelota y así consiguió llegar al descanso con una renta de dos goles (2-4).

En la reanudación, Rumanía siguió con su atrevimiento y saltó a la cancha con un portero-jugador. Con el 3-4, España no se puso nerviosa. Fue el momento en que surgió el vendaval de juego español. Aicardo, Torras y Nin sentenciaron con tres goles en tres minutos. A escasos minutos para la finalización, con Rumanía volcada, Ortiz se aprovechó de esta situación y cerró el festival goleador.

El conjunto español se medirá el jueves en semifinales a Italia o Portugal, que juegan esta noche. La final está más cerca.