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"Antes de este Barça, la perfección en el fútbol no existía"

Héctor Cúper. Técnico del Racing. A sus 55 años dice no haber visto un equipo igual

LADISLAO JAVIER MOÑINO

Termina un entrenamiento en La Albericia y Héctor Cúper recoge con humildad las esterillas en las que sus futbolistas acaban de estirar tras una sesión de trabajo muy didáctica, interrumpida varias veces por un entrenador que se labró su prestigio cuando menos recursos tuvo. Esta tarde se mide al Barça en uno de esos partidos que la lógica le da por perdido, pero que él los negocia desde las virtudes que cree que puede anteponer su equipo: 'A los jugadores no se les puede dar muchos mensajes ante el Barça porque se vuelven locos. Si te enfrentas a un tipo de cien kilos y con un puño como un balón de fútbol, si vas a chocar con él, te mata. Lo que hay que hacer es dispararle de lejos'. De su época en lo más alto (Mallorca, Valencia e Inter), cuando perdió una final de la Recopa, dos de la Champions y rozó el Scudetto, Cúper se enorgullece más que generarle sensaciones de eterno perdedor: 'No me faltó champán en mi carrera, para empezar, porque no me gusta, y segundo, porque decir que me faltó algo me influye. Hay que valorar lo que se logra'.

Pelo blanco, piel curtida, si pasea por el puerto pesquero pasa desapercibido.

Sí, ¿no?, jajajaja.

¿Habla con los pescadores?

No he tenido tiempo. Me gusta la pesca, las barcas, la mar... pero no hay tiempo para relajarse. Ahora debo centrarme en lo que tengo que resolver.

¿Hay cuestiones de la mar que se puedan aplicar al fútbol?

Hay una gran relación porque muchos de sus elementos deben estar muy bien complementados. Me gusta ver trabajar a los pescadores, todos están muy sincronizados, tiene que ser perfecto porque una cosita que falle trastoca toda comunión entre ellos. El fútbol es un poco parecido, hay pequeños detalles que trastocan mucho, más allá de que pierdas o ganes.

En Madrid, los Burning cantaban Qué hace una chica como tú en un sitio como este'. Con todos los respetos al Racing, ¿qué hace un entrenador como usted en un club como este?

Hay que respetar a un club de Primera y luego hay que admirar la Liga española porque, ¿quién no quiere entrenar, jugar o verla? Son elementos que son suficientes para mí. Ahora, que hay dificultades, claro, a lo mejor más de lo que uno creía, pero esto son desafíos, como a lo mejor un día me voy a Japón, a China. Soy un entrenador de fútbol y no he encontrado muchos noes para venir aquí.

¿Le vale con que haya botas y un balón para todos?

El fútbol, para entenderlo, hay que vivirlo apasionadamente. Puedes estar en lugares que tienes todo o en otros que te pueden faltar cosas, pero el fútbol siempre es el mismo. Puede ser en un club grande o en uno muy pequeño, pero la esencia es la misma. El día que yo crea que ha cambiado esa esencia es que esto no me gusta demasiado o he perdido un poco de pasión. El fútbol es como las mujeres, o lo tomas con pasión, o la relación es tibia. Yo tengo esa pasión por el fútbol y va más allá de que tenga diez millones o 100.000 millones para fichar.

¿Cuáles son esas dificultades de más que dice que ha encontradoen el Racing?

La realidad la ves cuando estás dentro, ahí conoces al jugador, todos los movimientos, a lo mejor uno desde fuera creía que podía tener más expectativas. No digo que no las tenga ahora. Así y todo, ni se me tuerce el espíritu ni me bajan los estímulos, al contrario.

Ha llegado a un club con muchas dificultades económicas, ¿se ha asegurado los cobros?

El dinero no lo mueve todo. No necesito ni que me paguen para trabajar, aunque obviamente es el deber, pero aquí está todo administrado judicialmente y todo tiene que salir justito, no hay promesas falsas de que te vayan a dar el doble.

¿Cómo gestiona un vestuario con esos problemas para cobrar?

Primero hay que entender el vestuario y luego elegir un camino. Las dificultades se tienen que regular pensando que, si no estamos al cien por cien, ya todo se complica. El problema es cuando son muchos los que no están a ese nivel, pero no es el caso de los jugadores del Racing; están haciendo todo lo posible. Hay que dejar un mensaje claro: yo debo entender que hay jugadores que no pueden estar todo lo bien que pueden y debo interpretarlo, pero debemos darlo todo más allá de los problemas.

¿Cómo ha encontrado la Liga?

Hoy cuesta más ganar al Barcelona o al Madrid que antes, que se dé una sorpresa. En el Mallorca fuimos diez jornadas líderes, hoy eso es complicado. Se ha hecho una tabla en la que aquellos que tienen más posibilidades se han distanciado un poco del resto. Madrid, Barcelona, Valencia, Atlé-tico, luego el Villarreal...

¿Percibe la influenciadel estilo del Barça y de la selección?

Sí, muchos quieren ir en esa línea, pero no siempre se puede. He visto esa tendencia y eso es bueno.

Usted es experto en organización defensiva y el Barça, como la Holanda del 74, es la desorganización' organizada.

A mí, el Barça me ha roto los esquemas. Yo estaba acostumbrado durante toda mi carrera a ver a un delantero grandote como referencia, en el Barça no hay, son todos chiquitos y no hay referencias. En el centro del campo estaba habituado a jugadores musculosos y recuperadores, en el Barça tampoco hay y, sin embargo, pierden el balón y lo recuperan en menos de tres segundos y son pequeñitos. Eso es organización y si no es organización y es espontáneo habrá que entrar en el cerebro de todos los jugadores, porque entonces Guardiola juega con once entrenadores.

¿No cree que Guardiolaha intentado eso?

No he estado con Guardiola, no le he visto un entrenamiento, pero después de ver lo que veo, lo del Barça no es sólo de los jugadores. Que dé responsabilidades a aquellos que ve con manejo dentro del campo no tengo duda. Imagino que Xavi debe organizar más que Alves, que Pep busca a esos que son los que tienen una visión periférica mas desarrollada para ver todo el juego porque hay jugadores que ven menos. ¿Lo que se ve podemos decir que es perfecto? Sí. Para mí, la perfección en el fútbol no existía hasta que he visto a este Barça, aunque seguro que va a perder partidos.

La llegada de Cesc les ha dado mucha llegada de segunda línea.

Sí, les ha dado una variante importante. El Barça hasta ha tenido criterio en los fichajes e inteligencia para que aquellos jugadores que le han complicado a Guardiola se hayan ido.

¿Mourinho?

Un entrenador que lo ha ganado todo merece todos mis respetos. Es un gran entrenador. Después, algunas cosas que hace son parte de una estrategia.

Cuando hizo debutar a Jairo ante el Madrid dijo: 'Nos dará actitud'. ¿Está obligado a formar jóvenes compitiendo al máximo nivel?

Lo ideal es que un jugador pueda venir de la cantera con toda la ilusión del mundo, la competición no la tiene. Cuando elijo un jugador, yo sé todos los problemas o dificultades que puede tener. Eso se lo trato de dar a entender y que él trate de hacer lo máximo que pueda, no le puedo pedir mucho, sólo que haga lo que yo veo cuando se entrena conmigo y cuando juega. Agregarle responsabilidades es meterle miedo, tiene que jugar liberado.

¿Como aprendió a estar tan seguro de saber los problemas que puede tener un jugador en el campo?

De la calle en Argentina, de mis tiempos de jugador profesional, de Griguol y de todos los técnicos que tuve. Lo importante es asimilar y acordarse de todos los momentos que uno ha vivido. A nadie se le tiene que caer una medalla por saber que hubo momentos difíciles en los que, a lo mejor, no hubo para comer, como me pasó a mí. No hay que olvidarse de dónde venimos mas allá de que tengamos dinero o no. Si nos olvidamos de la esencia, lo que hemos mamado, estamos muertos, somos otra persona.

Hay entrenadores que dicen que ellos no están para enseñar un control orientado, ¿sus entrenamientos en el Racing son más didácticos por los recursos de los que dispone?

Al entrenador no se le pueden quitar funciones; yo, si tengo que corregir un control, lo voy a corregir. A lo mejor no se corrigió en categorías inferiores, pero si quiero un jugador dentro del campo quiero que sepa hacer un control o cortar una pared.

¿Disfruta encontrando virtudes a equipos modestos?

Sí, porque creo mucho en lo que hago. El entrenador no puede resolver todo, pero cuando veo que algo parece que no se puede hacer digo: Vamos a ver'. Me gusta cuando me dicen que algo no se puede hacer. Primero vamos a intentarlo, antes no se puede decir que no.

¿Qué piensa cuandove a Munitis?

Ejemplo es la palabra. Igual que Zanetti, son excepciones que sobrepasan lo normal.

En sus equipos le gusta tener un jugador por línea que lea bien el juego. ¿Cuál fue el mejor que tuvo en esa faceta?

Ibagaza, iba siempre un segundo por delante. Hay jugadores que tiene una reacción mental extraordinaria. Hacíamos un ejercicio nuevo y a la primera ya le había encontrado la forma de sacarle ventaja. También Vieri, que parecía que no podía ser bueno tácticamente porque era delantero, pero entendía el juego con gran claridad. Seedorf y el negro Engonga, que le tuve en el Mallorca, también eran espectaculares.

Cuando aceptó ser seleccionador de Georgia, usted decidió vivir allí. Otros prefieren quedarse en su país y viajar para los partidos.

Quería ver la Liga local y conocer de cerca el sentimiento del georgiano. Son gente macanuda, humilde. Intenté conocer sus costumbres, cómo piensan, si son fuertes, si fueron reprimidos, todo eso también tiene incidencia en el fútbol. Uno aprende de momentos difíciles, de vivir con gente humilde, porque se es más humano. Me quedé a vivir en Georgia para humanizarme.

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