Público
Público

Federer se cae del trono

Nadal comenzó dubitativo pero supo domar a Soderling y acceder a semifinales. El suizo perdió en cuatro mangas contra Berdych y se despidió en cuartos tras siete finales consecutivas

IÑIGO SAENZ DE UGARTE

El trono de Wimbledon está vacío. Roger Federer no jugará su octava final consecutiva en la hierba de Londres a la que había convertido en su jardín particular. Con su actuación, el suizo dio un punto de credibilidad a los comentarios, no maliciosos, pero sí quizá aventurados, que anuncian el inicio de su cuesta abajo.

El torneo que comenzó para él con inesperadas dosis de sufrimiento se cerró en los cuartos de final ante Berdych (6-4, 3-6, 6-1 y 6-4). Este encuentro ya estaba marcado antes del torneo como el más difícil que Federer debía afrontar antes de semifinales. El checo llegó a la cita, como también pudo haber llegado a la final de Roland Garros si no hubiera dudado ante Soderling.

Berdych es un valor seguro y sólo le faltaba la consistencia mental necesaria para ganar en un Grand Slam a uno de los grandes. Ayer fue ese momento. Los papeles se cambiaron ante la perplejidad del público, atemorizado por perder a su hijo predilecto.

Berdych es un valor seguro y sólo le faltaba la consistencia mental

No fue, desde luego, un gran partido de Federer, errático como pocas veces se le ha visto ante alguien que no sea Nadal. Fue acumulando errores incomprensibles hasta que la pista empezó a darse cuenta de que Berdych estaba marcando el ritmo de juego con su potencia. Por momentos, Federer parecía viejo y cansado.

Incluso así, nadie daba el partido por perdido para él cuando iba 2-1 abajo en sets. El momento culminante se vivió en el sexto juego del último set. El suizo tuvo un 3-2 y 0-40 a su favor que en otra época habría supuesto el comienzo de otro partido. El orden natural de las cosas habría quedado restablecido. Pero ayer no fue así. Berdych se apoyó en su saque para apartarse del precipicio. Y en el siguiente juego, cuando podía haber estado aún temblando por la impresión, fue a por el suizo. Se plantó en el centro de la pista y mandó a Federer de un lado a otro. No le dejó pensar. El suizo estaba recibiendo el mismo tratamiento que suele administrar a sus rivales.

Berdych le rompió el servicio, se puso 4-3 y no miró atrás. El último juego fue espectacular. Federer se resistió, pero daba la impresión de que había perdido la concentración. Berdych se reía, no se sabe si porque no se podía creer su suerte o porque estaba disfrutando del mejor día de su vida.

Hubo un momento en que parecía que Nadal podía correr la misma suerte. Al igual que en Roland Garros, Soderling entró en la pista con ganas de comerse a Nadal, y esta vez lo consiguió, al menos con el 5-1 con el que arrancó. Tras ganar el primer set y perder el segundo, el sueco se preparó para la acometida definitiva en el tercero.

El número 1 del mundo fue minando la resistencia del rival 

Para entonces Nadal ya estaba aplicando con éxito la estrategia con la que frenó a Soderling en París. Nunca podrá pegar a la bola tan fuerte como él, porque de esa raqueta salen cañonazos, planos y profundos. Pero en esos casos hay que responder con la mezcla adecuada de clase y paciencia.

El número 1 del mundo fue minando la resistencia del rival y sólo se vio algo confundido por la larguísima espera al fisioterapeuta, que tenía que atender al sueco. No es normal que en un torneo como este se produzca este error de coordinación y es posible que eso descentrara algo a Nadal.

Por eso no pudo culminar el set tras el 5-3 y servicio a su favor. Ambos llegaron igualados al tie break y allí Soderling se vio derrotado por los nervios. Sabía que no podía ganar a cinco sets y necesitaba esa manga desesperadamente. Varios errores revelaron que ya se sentía inferior a Nadal, lo que quedó certificado en el último set. Al final, 3-6, 6-3, 7-6 y 6-1. El mallorquín jugará la semifinal contra AndyMurray. En el otro lado, pelearán Djokovic y Berdych.

Federer
El suizo defendía 2.000 puntos de su victoria del pasado año en Londres. Tras caer contra Berdych pierde 1.640 de ellos y se queda en un total de 6.855

Nadal
El número 1, que tiene 8.745 puntos, no participó en 2009, por lo que cada ronda que pasa le sirve para acumular puntos. Las semifinales le asegura 720, si entra en la final sumará 1.200 y si gana, 2.000

Djokovic
Con las semifinales ya logradas, el serbio se pone en 6.905 puntos y alcanza el número 2.  

¿Te ha resultado interesante esta noticia?