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Fernando Belasteguín: "En 2017 regresaré para ganar de nuevo; no sé competir de otra manera"

ENTREVISTA. Este mito del pádel ha acabado la temporada batiendo un nuevo récord, cerrando 2016 como número 1 mundial durante 15 años de manera consecutiva. Un hito en la historia del deporte del que ni el argentino parece ser consciente.

Fernando Belasteguín sigue haciendo historia en el pádel. /WORLD PADEL TOUR

Lo primero en lo que pensó Fernando Belasteguín cuando el pasado 17 de diciembre su compañero, el brasileño Pablo Lima, tuvo que abandonar en pleno primer set de las semifinales del Master Final fue en sus vacaciones. A lo largo de la semana, Lima había estado jugando con un dolor insoportable y alta fiebre fruto de una infección en los riñones. Todo su equipo sabía que esas molestias en algún momento acabarían diciendo basta. No había reproche alguno, no importaba que fuera el Master Final la única prueba del año en la que se le escapara la victoria.

El año pasado también tuvieron que abandonar por una lesión mucho más grave de Pablo. Pero a Bela, el torneo de maestros le afecta en su justa medida: “prefiero mil veces ganar los 15 torneos del año que el Master, que no puntúa. Ha sido una lástima, pero lo seguiremos intentando. Tengo al lado a un compañero que se deja la piel en cada partido, incluso jugando con un dolor terrible. Ya se nos dará”, comentaba en entrevista para Revista Elite Sport.

Muchos pensarán que las vacaciones de semejante estrella del pádel pasan por una isla paradisíaca con su esposa e hijos alejados del mundanal bullicio urbano. Nada que ver, Bela hizo las maletas y puso rumbo el 19 de diciembre junto a su familia a su destino más codiciado, Pehuajó (Argentina), ese destino en el que tanto anhela estar el resto del año.

Allí apurará hasta finales de enero, disfrutando de poder celebrar el cumpleaños de su madre y de tener cerca a toda la familia y sus amigos de toda la vida, aquellos que lo han visto crecer hasta convertirse en el mito del deporte que es hoy y con los que por unos días “pecará” y se saltará la dieta estricta que mantiene el resto del año para saborear “la torta” de su mamá y unos cuantos asados.

"Yo creo que seré consciente de todos los reconocimientos cuando me retire, de momento la satisfacción es más por ver la cara de mis viejos"

Allí pasea por la calle tranquilo, sin que nadie lo señale con el dedo, aunque cada vez le cuesta menos mantener el anonimato. El pasado 27 de diciembre fue nombrado ‘Ciudadano Ilustre del Partido de Pehuajó’ y han inaugurado un estadio que lleva su nombre. La ceremonia la disfrutó más por su familia que por él mismo: “Yo creo que seré consciente de todos los reconocimientos cuando me retire, de momento la satisfacción es más por ver la cara de mis viejos, que les llena de orgullo que me hagan este reconocimiento. Sobre todo porque sólo nosotros sabemos lo que nos cuesta estar separados a lo largo del año”.

"Cada vez que le doy un beso de despedida a mi abuela, no sé si será el último que le doy en su vida y esa sensación me atormenta"

El calendario de competición del pádel a lo largo de la temporada no permite apenas escapadas a Argentina, y Belasteguín, un tipo muy familiar, sufre con los fantasmas de la distancia. “Cada vez que le doy un beso de despedida a mi abuela, no sé si será el último que le doy en su vida y esa sensación me atormenta”. Por eso asegura que libra a fuego cada batalla en las pistas de pádel: “Mis hijos comen de esto y la separación con los míos es la peor parte de ser deportista de élite, así que es mi responsabilidad moral dejarme la piel en cada golpe”.

Balance inmejorable

Desde su retiro en Pehuajó, entre partido y partido en “las canchas de muro” junto a su hijo Fede, Bela nos hace balance del año, su segundo al lado de Pablo Lima tras su separación del ex número uno Juan Martín Díaz en 2014. “Ha sido un año increíble, soñado. No sólo por mi coronación como número uno del mundo durante 15 años, sino por el segundo de Pablo. Cada vez nos entendemos mejor, y estoy muy orgulloso de haberlo elegido a él”.

“Ha sido un año increíble, soñado. No sólo por mi coronación como número uno del mundo durante 15 años, sino por el segundo de Pablo"

Dos años de la pareja Lima-Belasteguín en los que han logrado 23 títulos y 113 victorias. Sólo han perdido un partido por temporada; uno fue en la fase de grupos del Master de 2015 ante Juani Mieres y Sanyo Gutiérrez y otro el 23 de abril de este año, en el Master de Valencia, ante Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez.

Cuando perdieron ese partido hubo muchas voces que hablaron de que esa derrota sería un punto de inflexión, y que a partir de entonces, Lima- Belasteguín podrían perder su condición de intocables. Pero nada más lejos de la realidad, los número uno no volvieron a perder un partido en todo el 2016. Y volvieron a ganar a la segunda mejor pareja del ránking, y sus verdugos en la capital del Turia, en todas las finales en las que se volvieron a ver las caras.

Para Bela y Lima, sin embargo, sí fue un punto de inflexión. En ese partido de semifinales no exhibieron su mejor versión, y en ningún momento se sintieron cómodos con su juego. Así que el autocastigo que se impusieron fue severo. Prepararon el siguiente torneo de Barcelona como si fuera el último de sus vidas y se notó en la final ante los magos Juan Martín Díaz y Cristian Gutiérrez, a los que endosaron un 6-2 y 6-3. Lo mismo hicieron en la cuarta parada, en la madrileña plaza de toros de Las Rozas, donde se impusieron con mucha decisión a Paquito y Sanyo por 6-1 y 6-2. Ahí acallaron muchas voces, ganaron a sus inmediatos rivales con una facilidad que sorprendió a los que auguraban que la velocidad de la bola en Madrid iba en detrimento de los número uno.

"Somos dos tipos que no podemos consentirnos perder por deméritos propios. Si el rival es mejor que nosotros lo felicitamos, pero lo que no asumimos son fallos por nuestra parte"

Bela y Lima demostraron que efectivamente no son humanos, porque ellos sólo tropiezan con la misma piedra una única ocasión, y que la temprana derrota sufrida en Valencia les hizo aprender. “Somos dos tipos que no podemos consentirnos perder por deméritos propios. Si el rival es mejor que nosotros lo felicitamos, pero lo que no asumimos son fallos por nuestra parte. Somos muy exigentes y competitivos”.

Lo demostraron como decimos a lo largo del año donde han ganado 12 de las 15 citas. Su balance de triunfos ha sido de 53-1 y apenas han cedido seis sets. Cuatro de ellos, eso sí, ante Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez. Para el palmarés de Belasteguín estas cifras se abultan todavía más. El argentino de oro ha sellado el año, sin contar el Master Final, con 207 triunfos en 246 finales disputadas. Una auténtica barbaridad que ningún deportista en la historia ha logrado de manera tan aplastante y consecutiva.

Bela y Lima, en el Euskadi Open. /WORLD PADEL TOUR

Bela y Lima, en el Euskadi Open. /WORLD PADEL TOUR

Lágrimas de emoción

Tras conseguir la victoria en los cuartos de final del torneo de Zaragoza el 28 de octubre, en los que se confirmó que ocurriese lo que ocurriese hasta el final de temporada Bela y Lima acabarían el año como números uno, nos encontramos con las lágrimas del mejor jugador de pádel entre bastidores.

En la soledad de la sala de jugadores, en un sillón aislado del mundo, un torrente de cariño, amor y júbilo le llegaba en forma de mensajes de texto desde su Pehuajó natal hasta su teléfono móvil. Y ahí, Bela se desquebrajó. Comenzó a ser consciente de que era el único jugador en la historia en lograr estar 15 años como número uno de manera ininterrumpida. Las lágrimas no eran por su propia felicidad, sino por la alegría desatada que su proclamación estaba generando entre los que más quiere y a los que más extraña: “Se me fue de las manos y no pude parar de llorar durante una hora al leer tanto mensaje”. No es tan fiero el león como lo pintan. Aunque sí para sus rivales.

Temido y odiado a partes iguales, no duden que en 2017 Fernando Belasteguín volverá a la carga. A sus 37 años asegura sentirse como un chaval de 20. Y nos confirma que no tiene intención de retirarse hasta los 42 años. Queda Belasteguín para rato. Parte de su rejuvenecimiento se lo debe a Lima, con el que irán a por el triplete. “Una de mis cualidades ha sido siempre saber elegir al compañero”.

"Tengo mucho margen de mejora, y no, no me canso de ganar porque mis hijos viven de esto y no me puedo permitir bajar la guardia"

Empeñado en seguir argumentando que lo suyo no es talento sino esfuerzo, los que tenemos la suerte de conocerlo sabemos que hay una mezcla de todo. Una bestia implacable dentro de la pista y un amigo chistoso en las distancias cortas. Un tipo humilde y familiar que estos días continúa aislado en el remanso de paz de la tierra que lo vio nacer. Aunque en su fuero interno ya estará pensando en los golpes que aún le faltan por pulir: “Tengo mucho margen de mejora, y no, no me canso de ganar porque mis hijos viven de esto y no me puedo permitir bajar la guardia”.

Ya ha dejado su huella en la historia del pádel y estamos seguros de que continuará con su estela. En 2017 regresará con ganas de seguir acaparando titulares. Y entre todos esos destacados, hay uno que hasta al año 2033 nadie podrá quitarle y es su condición única de número uno durante quince años. Hasta dentro de mínimo 17 años nadie podrá igualar las marcas de este ‘Rey terrenal’ del mundo del pádel.

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