Quién puede pedir algo más. Las cosas en Austria nos están saliendo de escándalo, pero hay que seguir con los pies en el suelo. Lo importante es el buen ambiente que tenemos en el grupo y esperar a ver cuál es el rival de cuartos. La semana ha sido perfecta, la mejor de mi vida. Tres goles a Rusia y otro más contra Suecia, mucho mejor por su valor. En lo individual, no me puedo quejar. Pero lo importante es el equipo. Ahí está el éxito del bloque. Éste es un trabajo del grupo. Pero bueno, estoy contento. Cuatro goles, me da la sensación que buenos, y además vitales para conseguir dos victorias. La Eurocopa va viento en popa, pero todavía queda camino.

Por si todo eso fuera poco, la guinda ha sido perfecta. El Sporting vuelve al sitio de donde nunca debió salir. ‘¡Puxa Sporting!’. Este ascenso nos lo merecemos. Han sido muchos años de lucha para volver a dejar al Sporting en Primera. Por fin se ha conseguido. ¡Enhorabuena! Me volví loco para seguir desde Austria el partido. Gracias a la gran cantidad de amigos asturianos que hay por aquí y a que tocaba día libre (concesión del míster), estuvimos permanentemente informados. El gol de Luis Morán lo celebré por todo lo alto. Un asturiano, de Luanco, hacía justicia con una de las mejores aficiones de España. Precisamente, uno de esos asturianos era mi amigo de la infancia Andrés. Le vi en el córner cuando salí a calentar y me alegró tanto verle que le di la camiseta del partido. Andrés es de Sama de Langreo, un pueblo vecino al mío (Tuilla), y llegó cansado a Innsbruck tras un viaje largo. Los dos hoy somos más felices que nadie.