Entre los 28 deportes de estos JJOO de Río de Janeiro falta uno en el que España, con 16 Mundiales ganados, es una potencia: el hockey sobre patines. El estadounidente Edward Crawford, que fue el inventor de este deporte a finales del siglo XIX, no lo entendería.

Juan Antonio Samaranch, ex presidente el COI (Comité Olímpico Internacional), que falleció en 2010, posiblemente tampoco. Él consiguió que el hockey sobre patines formase parte del programa de exhibición en los Juegos de Barcelona 92. Sin embargo, 24 años después, el hockey sigue sin ser olímpico y no hay visos de que vaya a serlo. “No podemos engañarnos”, resume Carmelo Paniagua, presidente de la Federación Española.

"Él (Samaranch) había sido jugador de hockey sobre patines, seleccionador nacional y hasta presidente de nuestra Federación. Por lo tanto, si él no lo logró entonces, ¿cómo vamos a pensar en conseguirlo ahora?"

Mónica Balfells, presidenta del Reus Deportiu y vocal de la propia Federación Española, tampoco alimenta esperanzas inútiles. “No sé si nos moriremos sin verlo, pero desde luego en Tokio 2020 tampoco va a ser. A mi juicio, la verdadera oportunidad se perdió en los Juegos de Barcelona 92. Todavía no me explico como se dejó escapar”. Una idea que concuerda con la del presidente Paniagua, que pone de ejemplo el currículum de Samaranch, que entonces era máximo dirigente del COI (Comité Olímpico Internacional). “Él había sido jugador de hockey sobre patines, seleccionador nacional y hasta presidente de nuestra Federación. Por lo tanto, si él no lo logró entonces, ¿cómo vamos a pensar en conseguirlo ahora? Porque la pelea en el 92 ya venía de lejos”.

Las exigencias de la Carta Olímpica

“No se practica en Estados Unidos, que prefiere el hockey sobre hielo, ni en Asia ni en Oceanía ni en el 90% de África excepto en Angola”

Así que hoy no se trata de pesimismo, sino de realismo. No se puede ir en contra de los principios de la Carta Olímpica, que impone el deber de que cualquier deporte para ser inscrito en su programa ha de ser practicado “en un mínimo de 75 países y cuatro continentes por los hombres y en un mínimo de 40 países y tres continentes por las mujeres”. Frente a esa exigencia, el hockey sobre patines pierde la batalla. “No se practica en Estados Unidos, que prefiere el hockey sobre hielo, ni en Asia ni en Oceanía ni en el 90% de África excepto en Angola”, juzga Mónica Balfells, que ha comprobado por experiencia propia algo más fuerte. “Hay dirigentes del COI que ni conocen nuestro deporte”.

"Hay que comprender que el COI entiende que hay otras especialidades más atractivas que las nuestras"

“No se trata de justicia o injusticia o de que nuestro deporte sea más bonito o más feo”, añade Carmelo Paniagua. “Pero hay que comprender que el COI entiende que hay otras especialidades más atractivas que las nuestras como mismamente el skate que ha sabido adaptarse mejor y será olímpico en Tokio 2020. Y realmente es una pena, sí, para los que amamos el hockey sobre patines, porque un deporte que es olímpico se relanza rápidamente frente a la sociedad”.

Máxime en un país como España que, además, sería un potencial medallista en unos Juegos. Nadie tiene una biografía tan poderosa como la nuestra con 16 Mundiales ganados o resultados gigantescos como aquel 61-0 que se le endosó a Rusia en 1994. Incluso, en estos últimos años, en plena fase de renovación, nuestra selección fue medalla de plata en el Mundial de Francia 2015 en la final frente a Argentina. Pero no se puede ir en contra de la realidad y en el recuerdo pesan como losas aquellos dos Mundiales disputados en Reus (1999) o en Vigo (2009). Entonces en toda la final de un Mundial no había ni media entrada. Un dato que ayuda a explicar lo que pasa en estos Juegos: el hockey sobre patines no aparece por ninguna parte.