Uno acaba de llegar y el otro corre peligro cierto de tener que marcharse. Los dos comparten lugar de origen y tienen hoy una cita en la que deben demostrar la capacidad de su método.

Hugo Sánchez todavía no ha mostrado su catecismo en Almería; de Javier Aguirre hay quien duda de que tenga alguno. El 'vete ya, vete ya' le sigue torturando los oídos. Cincuenta aficionados rojiblancos corearon el grito de protesta también en Almería, nada más bajarse del avión el entrenador. Los dos mexicanos se cruzan esta tarde.

Hugo Sánchez no entiende la situación de su paisano. 'Que por cada partido que pierde se le cuestione, es injusto. No se merece esas críticas. Lo que ha hecho, que yo recuerde, en muchos años el Atlético no lo ha conseguido con otros técnicos. No ha tenido el Atlético un técnico tan regular y que se le mantuviera tanto tiempo. Debe ser por algo'. La amistad de Hugo hacia Aguirre queda ante notario después de esta defensa.

La victoria para el Atlético se hace casi imprescindible. Aguirre hará cambios en el once, unos obligados (Maxi y Pernía, lesionados, Maniche, sancionado) y otros voluntarios. El más sonado es el de Heitinga, que pierde sitio en la defensa tras sus calamitosas actuaciones. Banega, en cambio, será titular. De repente, Aguirre se acuerda de la conveniencia del toque y la claridad en el centro del campo.

Hugo y Aguirre ya se enfrentaron en España como jugadores. Ocurrió en la temporada 1986-87. Uno estaba en el Madrid, otro en Osasuna. Ahora se cruzan en suelo español como técnicos. Hugo, por lo que pueda ocurrir, se lava las manos: 'Aunque ganemos, no van a destituir a Javier. Por su calidad, por la labor que realiza y por su posición en la tabla'.