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Imperial Lorbek

La magistral actuación del esloveno, con 24 puntos y siete rebotes, desarma al Bilbao Basket y concede la primera victoria de la final de la ACB al Barcelona

NOELIA ROMÁN

El Barcelona reivindicó ayer su jerarquía con una victoria de esas que borran fantasmas del pasado. Enfrentado a un novato en la apertura de la final de la ACB, el conjunto azulgrana pareció resarcirse del fiasco de la Euroliga, esa herida que aún supura, al tiempo que daba el primer paso hacia la conquista de una Liga ya suya en la fase regular. Recién llegado a la élite, poco pudo hacer el Bilbao Basket por discutirle al equipo de Xavi Pascual su necesidad de establecer fronteras. Quizás porque la que les separa es aún lo suficientemente grande como para evitar que todas las armas de Fotis Katsikaris y sus muchachos la desdibujen con el Palau como entusiasta testigo.

La munición del Bilbao, cargada de ilusión y fé en los recursos bien administrados, no alcanza para replicar a Lorbek, un killer en la zona y también lejos de ella cuando el estado de gracia le acompaña. Lo hizo ayer durante tres cuartas partes del partido y el Barça apenas necesitó recurrir a otros recursos de su nutrido arsenal para sellar su primera victoria con medio partido de antelación. Navarro, que también dejó sus bombas, reservó energías para momentos más peliagudos. Y Ndong, Fran Vázquez y Perovic pudieron repartirse minutos y pequeñas batallas la de la zona la ganaron sin contestación: 43 rebotes frente a 31 porque la guerra de ayer ya la había ganado Lorbek con una actuación soberbia, una de las mejores como azulgrana: 24 puntos y siete rebotes.

La ilusión de los de Katsikaris se revela insuficiente ante el arsenal de Pascual

Ante la evidencia, los vascos buscaron pequeñas vías para batallas futuras y enarbolaron el honor de no bajar los brazos hasta el instante final. El primer cuarto ya les había dejado temblando, víctimas como fueron de los nervios de un debut en todos los sentidos: la final, la serie y el saberse observado como un rival con más armas de las que los apriorismos les otorgaban. No pudieron poner en práctica ninguna. Durante ese tiempo, el Bilbao pagó el precio que le tocaba, el de la novatada, ante un Barça inmisericorde.

Brilló ya Lorbek en esos instantes en los que los vascos parecían superados en todos los ámbitos y no acompañaban los puntos a su velocidad. Sucedía todo lo contrario en el otro bando, dominado por la efectividad del pívot esloveno, un martillo pilón. Amasó rápido el Barça una renta (12 puntos) suficiente para pensar que la historia del partido no tendría muchos capítulos. Superado el temblor inicial, el Bilbao se empeñó en no morir a las primeras de cambio. Así que resistió. Como pudo. Aprovechando los descansos de Lorbek y de Navarro. Rentabilizando a Warren y Jackson. Reduciendo la diferencia a una digna derrota. La segunda batalla se escenifica mañana, en el Palau.

Barcelona: Sada (2), Navarro (9), Anderson (9), Lorbek (24), Perovic (5) –cinco inicial–; Ricky (0), Lakovic (2), Fran (2), Morris (1), Ndong (9), Ingles (3) y Grimau (8).

Bilbao Basket: Jackson (7), Blums (5), Mumbrú (5), Hervelle (8), Mavroeidis (5) –cinco inicial–; Warren (12), Fisher (6), Paco Vázquez (3), Banic (6) y Vasileiadis (7)

Árbitros: Hierrezuelo , Redondo y Jiménez. No hubo jugadores eliminados por faltas.

Palau Blaugrana: 6.821 espectadores. El segundo partido de la serie se disputará mañana, a las 18.15 horas, también en el Palau.

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