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Los insaciables de Pep

El Barcelona derrota al Oporto, con goles de Messi y Cesc, en un partido peleadísimo. Los azulgrana suman su segundo trofeo de la temporada. Ambos premios son herencia de los títulos conseguidos el curso pasado

RUT VILAR

Los jugadores del Barça celebran el título sobre el césped del Luis II. AFP

Pues sí. Los jugadores del Barcelona siguen obstinados en hacer historia. Tozudos como su entrenador, suman ya doce títulos en poco más de tres años. El de ayer, peleadísimo, porque el Oporto le salió respondón al campeón, que no pudo respirar tranquilo hasta que en el minuto 88 marcó Cesc y sentenció el duelo. No firmó su mejor partido el conjunto catalán, en parte por el buen hacer de los lusos, pero no hay reto que se le resista a Leo Messi, que nunca antes había logrado un gol en la Supercopa de Europa. El Barça de Guardiola, insaciable, hace de la excepción la norma, y termina agosto con dos nuevos trofeos, ambos herencia de los títulos del curso pasado.

Como advirtió en la previa Vitor Pereira, el Oporto no se arrugó ante el Barcelona. Muy fuerte físicamente, el conjunto portugués afrontó el duelo con una intensa presión y la defensa adelantada -en el primer tiempo, los muchachos de Guardiola cayeron hasta cinco veces en el fuera de juego-; mucho más cómodo con el balón que sin él. Como el Barça. Pero sin Messi.

El Barça no logró cerrar el partido hasta el tanto de Cesc, en el minuto 88Con Mascherano y Abidal en el eje de la zaga, Keita en el mediocentro -sorprendentemente el de Santpedor dejó de inicio a Busquets en el banquillo- y los extremos del Oporto llenando la medular para controlar a los volantes del Barcelona, al equipo catalán le costó rasgar la tela de araña tejida por los lusos. Eso sí, cada vez que la pelota llegó a los pies de Messi, creó peligro el conjunto azulgrana. El problema durante un buen rato fue que ni Xavi ni Iniesta daban con el argentino.

El irregular césped del estadio monaguesco y el vuelo impredecible del balón (si no el mismo, uno gemelo al utilizado para la Supercopa de España) terminaron de complicar el primer tiempo al Barça, aunque las condiciones eran malas para ambos equipos.

Durante la primera media hora, al conjunto barcelonista le costó un mundo acercarse al área de Helton. Pedrito se precipitó en un remate que, con pausa, hubiese podido resultar más peligroso. Y tampoco Messi pudo aprovechar luego una combinación venenosa con el canario.

‘La Pulga’ supera un nuevo reto: marcar en la Supercopa europeaEl Oporto, por su parte, amenazó en ataque hasta que perdió fuelle Hulk. Y cuando eso sucedió, ahí estaba La pulga, para sacar petróleo al menor despiste del once de Pereira: atosigado por Iniesta, Xavi y Pedrito, Guarín, que intentaba armar el ataque de su equipo, decidió sacarse de encima el balón. Lo mandó mal el colombiano hacia atrás y allí, hambriento, lo rapiñó Messi. Dribló al cancerbero el argentino y firmó, esta vez en Mónaco, otro gol de videoteca. Los más de 5.000 hinchas culés presentes en las gradas del Luis II de Mónaco enloquecieron.

El tanto del Barcelona le allanó el camino hasta el descanso. Consiguieron los muchachos de Guardiola poner donde querían el partido. Y sólo Abidal, contagiado por Guarín, exigió en defensa a Mascherano, que corrigió con autoridad un error en el pase del francés.

En el segundo tiempo quiso poner pausa al encuentro el equipo azulgrana, pero no logró cerrar el partido casi hasta el pitido final. Los portugueses no estaban dispuestos a torcer el brazo tan pronto y Moutinho y Guarín probaron suerte con un par de disparos peligrosos desde fuera del área.

Pedrito, por parte azulgrana, marró una buen oportunidad a la contra por culpa de un control defectuoso, justo antes de ser sustituido.

Movieron ambos técnicos los banquillos, por el Barça entraron Alexis, Busquets y Cesc. El equipo barcelonsita se impuso en la posesión y, por un momento, pareció que Messi iba a asomar de nuevo ante Helton. Pero Rolando, con su segunda amarilla, abortó una contra del argentino que encaraba, decidido, el área rival.

Los lusos, muy fuertes físicamente, no se arrugaron ante el campeónTodavía bramaban los lusos, reclamando un posible penalti de Abidal -ayer un tanto desnortado- a Guarín, tras otro error en el control del zaguero azulgrana, cuando La pulga, como no podía marcar, decidió enfundarse el traje de asistente y servir un estupendo balón a Cesc para que el de Arenys lograra el segundo tanto de los azulgrana. En su tercer partido con el Barça (Supercopa de España, Gamper y Supercopa de Europa), alzó el centrocampista su tercer Trofeo.

Como hacían siendo críos, tras la recuperación de Iniesta, Messi levantó el balón en busca del pecho de Cesc, que se lo acomodó justo para mandarlo a la bota y batir así a Helton. Iniesta tuvo en sus pies el tercero. Pero ni exigido perdona el equipo catalán, empeñado en hacer de lo extraordinario lo normal, tozudo como su entrenador.

Barcelona: Valdés; Alves, Mascherano, Abidal, Adriano (Busquets, m.62); Xavi, Keita, Iniesta; Pedrito (Cesc, m.79), Messi y Villa (Alexis, m. 60).

Oporto: Helton; Sapunaru, Rolando, Otamendi, Fucille; Guarin, Souza (Fernando, m.76), Moutinho; Hulk, Kléber (Belluschi, m.76)y Cristian Rodriguez (Varela, m.68).

Goles: 1-0. M.39. Messi aprovecha el error en el pase de Guarín, encara a Helton, dribla al portero y marca. 2-0. M. 88. Cesc, tras una asitencia de Messi, culmina una preciosa jugada colectiva.

Árbitro: Kuipers (HOL). Enseñó tarjeta amarilla a Cristian Rodriguez, Iniesta y Guarín. Expulsó por dobe amonestiación a Rolando y con roja directa a Guarín.

Estadio Luis II: 18.048 espectadores. 

 

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