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Jiménez reina en Turnberry

El español no falló en ningún hoyo del campo y se pone líder con -6 tras el primer día del British

GONZALO CABEZA

Este jueves los hoyos no se movieron. Permanecieron en su sitio, expectantes, requiriendo el golpe perfecto. Miguel Ángel Jiménez no sufrió con ellos, sus lecturas fueron magníficas, ninguno se resistía. No hizo ningún bogey, sí seis birdies. Suficiente para ser el líder en una excelsa tarde de golf. Los días previos al Abierto Británico el malagueño había manifestado que se encuentra en un dulce estado de forma. Sólo necesitaba que el putt funcionase, que los hoyos no se movieran y estos cumplieron el requisito.

Jiménez lució su sonrisa de principio a final. No tuvo que jugarse ningún golpe estratosférico para demostrar ser el mejor de la jornada. No hubo riesgos porque no los necesito, sólo ir golpeando todas las calles que se abrían ante sus ojos, sorteando los peligros que Turnberry presenta. El campo escocés es prolijo en trampas, no en vano es un links, uno de esos campos tallados por el viento en los que todo es fruto del azar. Para la práctica del golf, no hay diseñador más exigente que la propia naturaleza.

Los cielos amenazaban lluvia, pero se quedaron por el camino, el día era óptimo para jugar, pero nadie pudo marcharse en la clasificación por lo difíciles que estaban situadas las banderas en el recorrido. Juego complicado, magnífico para aquellos que tienen en la precisión su mejor arma. Entre todos ellos sobresalió Jiménez, pero todo puede cambiar en los próximos días. El malagueño consiguió el menor número de golpes en una primera jornada del British. Ninguno de los otros cinco que se fueron con 64 a falta de tres días se llevaron la jarra de clarete que distingue al campeón.

Antes de que Jiménez saliese un nombre brillaba más que el resto. El estadounidense Watson cumplirá los 60 años en septiembre, ha ganado ocho grandes, pero lleva sin tocar la mayor gloria desde que venció el Abierto Británico del 83 y ya ganó en Turnberry en el 77. A pesar de todo, la vista aún le permite tener días de gloria. Ayer encaró con soltura su recorrido junto a Sergio García (que terminó en par) y Manassero, un italiano al que saca 43 años. Terminó el día con un gran resultado, cinco bajo el par y la segunda plaza bajo el brazo, empatado con Curtis. Probablemente el campo le apartará de la cabeza, pero ayer Watson volvió a rugir.

 

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