Los 23 jugadores de la selección griega enviaron una carta antes de su choque del Mundial ante Costa Rica al primer ministro Samarás en la que renunciaban a cobrar las primas por llegar a octavos y proponían destinar ese dinero a la construcción de un nuevo centro de entrenamiento.

'No queremos esta bonificación. Jugamos sólo por Grecia y su pueblo', decían los jugadores helenos en la misiva. Tras el partido ante los Ticos, el viceministro de Cultura y Deportes, Yannis Adrianós, anunció que el Gobierno tratará de cumplir el deseo de los futbolistas para que se repitan los éxitos cosechados en esta competición.

En la actualidad, el equipo nacional griego entrena en unas instalaciones que fueron construidas para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, que también son utilizadas por otros deportistas.

Por su parte, Andonis Samarás felicitó a la selección, que abandonó el Mundial de Brasil tras su derrota ante Costa Rica en octavos de final, lo que no ha impedido que los griegos se sientan orgullosos tras llegar a esta fase por primera vez en su historia. 'Todos los griegos están orgullosos de nuestro equipo nacional. Felicidades a todos los chicos', dijo Samarás después del partido.

También se sumaron a las felicitaciones otros miembros del Gobierno heleno como el viceprimer ministro y líder de Pasok, Evángelos Venizelos, quien elogió el espíritu de lucha y la 'ética y la dignidad que demuestran dentro y fuera del terreno de juego'.

Mientras, Adrianós felicitó a los jugadores por lograr 'una hazaña sin precedentes: clasificar a Grecia entre los 16 mejores equipos del mundo y respirar un poco los cuartos de final'.