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Los Lakers siguen de pretemporada

Horrible estreno ante los Mavericks (91-99). Ninguna estrella estuvo a la altura. En Miami, fiesta del campeón y victoria ante los Celtics

AGENCIAS / PÚBLICO

Comenzaba la temporada en la NBA con una expectación enorme por comprobar el potencial de los nuevos Lakers, que ha reunido a un elenco de estrellas para luchar firmemente por el anillo de campeones. Pero la ilusión se convirtió en pesadilla para los aficionados angelinos que acudieron al Staples Center. El conjunto local cuajó un partido lamentable en el que ni uno solo de sus jugadores se salvó del desastre y terminó perdiendo contra unos diezmados Dallas Mavericks, que padecía las bajas de Dirk Nowitzki y Chris Kaman (91-99).

Sobre todo llamó la atención la falta de liderazgo de los dos nuevos fichajes de los Lakers, Dwight Howard y Steve Nash. Y el equipo terminó por contagiarse. Pese a ser el primer partido oficial del curso parecía que el conjunto todavía estuviera pensando en la pretemporada, que terminó con un saldo de ocho derrotas en los mismos partidos.

Por su parte, Dallas logró matar dos pájaros de un tiro. Logró comenzar bien la temporada y logró su primera victoria de los tejanos en los últimos siete partidos en los que se han enfrentado ambos equipos. Darren Collison, que superó a Steve Nash en todo momento, fue el mejor de Dallas con 17 puntos, ayudado por Shawn Marion con 11 tantos y 9 rebotes. Por los locales destacaron Kobe Bryant con 22 puntos y Pau Gasol con 23 tantos, 13 rebotes, seis asistencias y tres tapones. Dwight Howard, horrible desde la personal (3/14), firmó 19 puntos y 10 rebotes, mientras que Nash, muy intermitente, se quedó en 7 puntos y 4 asistencias.

Los Mavericks aprovecharon la pájara con la que salió su rival en la segunda mitad (49-56, 53-60) y a Howard, visiblemente frustrado por las decisiones arbitrales, le señalaron a continuación una falta flagrante sobre Elton Brand.

Precisamente Brand y Eddie Curry sorprendieron a Howard y Gasol y comenzaron a hacer daño en la pintura (62-72), e incluso Vince Carter, con un triple, y Brandan Wright, con un dos más uno, se sumaban al despliegue de Dallas (73-86). Los Lakers intentaban reaccionar pero su pésima actuación desde la línea de tiros libres impedía cualquier intento de remontada, ni siquiera tras el regreso a pista del quinteto titular de los californianos a falta de 8:50. Los locales, totalmente a merced del ritmo de los Mavericks, llegaron a perder de 16 (77-93) y no dieron con la forma de volver al partido.

El alero LeBron James fue el último en recibir el primer anillo de campeón de la NBA de manos del dueño de los Heat de Miami, Micky Arison, en la ceremonia previa al partido inaugural de la nueva temporada de la NBA disputado ante los Boston Celtics, que éstos últimos perdieron por 120-107.

Nada más concluir la ceremonia llegó la acción ante los Celtics, que no mostraron ningún tipo de interés por el acto ni tampoco estuvieron demasiado amables con su excompañero, el escolta Ray Allen, que sí mostró todo el respeto y educación al saludar al banquillo, incluyendo al ala-pívot Kevin Garnett, que lo ignoró. James, Allen, el escolta Dwyane Wade y Chris Bosh, que salió como auténtico número cinco, no tuvieron ningún problema con el mal talante de los Celtics porque los dominaron de principio a fin del partido.

Los Heat, a pesar que vieron como James sufrió calambres en la segunda parte y no pudo jugar, no tuvieron problemas al demostrar que han formado un gran equipo, con moral de campeón, y mucho más reforzado, donde la presencia de Allen y el alero Rashard Lewis es un plus ganador.

James antes de dejar el campo quiso dejar su aportación y ser el mejor del equipo al conseguir un doble-doble de 26 puntos y 10 rebotes. Mientras que Wade se erigía en el líder encestador indiscutible al aportar 29 puntos y superar la barrera de los 15.000 como profesional, marca que estableció con el parcial de 37-30 en el segundo cuarto del partido.

 

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