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Liberad a Messi

EDUARDO ORTEGA

Si por una seña ha sido conocido el Barça en su época reciente ha sido por su juego vistoso y alegre y su capacidad goleadora. Lo fue en la época de Cruyff, en la de Rijkaard, así como en la de Guardiola. Y también en los últimos años con el tándem Tito Vilanova-Roura y, hasta hace no mucho, con Martino. Ha perdido, sin embargo, el conjunto culé esa característica a lo largo de este año, en momentos o ciclos puntuales, que le podrían haber costado toda la temporada. Es precisamente ese problema el motivo de la 'profunda remodelación' anunciada por Bartomeu hace unos días y que Zubizarreta se está encargando de acometer. Pero la Liga ha sido caprichosa y ha concedido a los de Martino una última ocasión.

Se ha hundido el equipo este año en los momentos clave. No supo vencer al Madrid en la final de Copa, de la misma manera que no ha sabido ganar los últimos y decisivos choques de la competición doméstica. Se estrelló contra el Getafe hace dos semanas y en Elche la anterior, aderezado con una falta de gol y de pegada espectacular, pese a que los culés son los segundos que más tantos hacen (99), a sólo dos del Madrid (101). No ha sido capaz con ninguno de sus cinco delanteros -Messi, Neymar, Pedro, Alexis y Tello-, de los cuales cuatro -todos menos el canterano- se disputan el puesto.

Es difícil encontrar la causa, si no se acude al bajón general del plantel. Si acaso Messi ha resurgido tras la recuperación de su lesión y ha sobresalido. Aunque no tanto como se esperaba de él, desde luego. Únicamente el brasileño ha podido batir a Courtois, a quien vuelven a tener enfrente esta tarde, en todos los encuentros que han enfrentado al Barça con el Atlético esta temporada. Y no está claro que el ex del Santos vaya a estar hoy disponible para el complicado reto que aguarda a los suyos, toda vez que se recupera de una lesión y tiene el Mundial de Brasil tan próximo.

Hasta en tres partidos, de los cinco en que se han visto, no ha sido capaz el bloque de Martino de hacer un solo tanto al cancerbero belga: el 0-0 de la vuelta de la Supercopa, otra igualada sin goles en la Liga en el Calderón y la derrota en la vuelta de la Champions (1-0), que significó el fin a una racha de seis años seguidos llegando a las semifinales europeas. En los otros dos choques, marcados en términos generales por una igualdad máxima y escasas ocasiones, únicamente un par de tantos. Es el equipo del Cholo un bloque tan sólido y difícil de derribar, con unas defensas tan agobiantes como bien plantadas, que marcar a Courtois es un reto de enjundia. A la altura de los mejores.

Precisa, por ello, Martino y el Barça de encontrar una solución definitiva, tras cinco choques sin dar con la tecla. El último gran movimiento del técnico argentino fue la de situar, en la vuelta de Champions, a Messi en la parte de la derecha de la delantera, no tan pegado a la banda, como comenzó con Rijkaard hasta que Guardiola le cambió al centro. Trataba así el Tata, según explicó él, de que el rosarino no entrara en la zona de influencia de la imponente retaguardia rojiblanca. La llamada 'jaula', formada por Juanfran, Miranda, Godín y Filipe Luis. Aclarado en palabras de Martino, tras la sorpresa que produjo en todos, la idea consistía en: 'No nos interesaba que Messi tuviera mucha participación en el juego. Era más el uno contra uno en el lado derecho lo que queríamos. Buscábamos que Cesc fuese falso nueve. Messi en el extremo derecho y sin tanta participación con el marcaje que sufre contra el Atlético tuvo dos opciones de gol. No era prudente tanta participación y tampoco lo basamos todo en Messi'.

Todos pudieron comprobar que esa apuesta no dio ningún resultado. El equipo se ahogó tanto en la delantera como en la zona de creación. Líneas muy juntas, poca transición, rapidez y precisión. Por tanto, es clave la táctica que adopte esta tarde Martino en la delantera, para tratar de superar por vez primera en cinco duelos el entramado defensivo de Simeone.

Pero no sería justo que todas las culpas de la debacle ofensiva del conjunto recayeran sobre la delantera. Los balones que tienen que llegar a los Messi, Neymar, Pedro o Alexis deben venir surtidos por la línea de creación azulgrana: Xavi, Iniesta y Cesc, sobre todo. Está, por tanto, también en el debe de estos tres últimos el no haber sabido encontrar puerta ante el Elche y el no haber sido capaz de superar al Atlético en todo el año. La dependencia de este aspecto en relación a que el Barça gane hoy a los de Simeone y, por tanto, la Liga es tan directa como obvia. Necesitan los de Martino volver a encontrarse, sino con su mejor versión, al menos con el gol. Aunque en el Barça, normalmente, una cosa va unida a la otra.

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