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Llorente se convierte al método Bielsa

Su doblete en Anoeta ha ayudado al 9 a creer en el técnico argentino

ENRIQUE MARÍN

El debate no es nuevo, pero hasta el domingo era de máxima actualidad en Bilbao. Mientras hay entrenadores que, a falta o no de metodología, se amoldan a los jugadores de los que disponen, hay otros como Bielsa que anteponen su método y son los futbolistas quienes deben amoldarse. A partir de ahí, es la disposición y la capacidad de la plantilla para ejecutar lo que les pide el técnico las que marcan el destino de un equipo y, por ende, del propio entrenador.

En los primeros días de Bielsa en Lezama fue habitual escuchar comentarios como 'no estamos acostumbrados', 'ha sido un entrenamiento con mucho parón, con mucha explicación', 'si fuera a máxima intensidad, tres horas de entrenamiento no se podrían llevar' o 'las sesiones tienen mucha parte teórica'. Uno de los jugadores del Athletic a quien más le está (o estaba) costando amoldarse a los métodos del argentino es Llorente. Para el Loco, la presión la inicia el delantero centro, un trabajo muy diferente al que ha estado acostumbrado el ariete bajo el mandato de Caparrós. A cambio de fajarse con las defensas rivales, casi siempre de espaldas a la portería y para disputar o rematar balones aéreos, Llorente tiene ahora la misión de no permitir la salida con balón de los centrales rivales, tapar las líneas de pase y ejercer de sacacorchos cuando su equipo inicia la jugada, para después aparecer en lugar de estar. Con dos jugadores muy abiertos (Susaeta y Gabilondo), sus arrastres son aprovechados por los dos de dentro (De Marcos y Muniain) para ganar la espalda a la defensa rival. A partir de ahí, las rápidas asociaciones que tanto entrena Marcelo Bielsa para generar ocasiones y donde Llorente debe jugar un papel protagonista, aunque hasta el domingo no lo estuviera interpretando como a él le gusta, con goles. 'Estaba haciendo un trabajo importante con el equipo y confiaba en que los goles tenían que llegar', dijo Llorente tras su doblete en Anoeta. 'Los necesitaba', confesó.

Analizando sus números en lo que va de Liga con los de la temporada pasada a las órdenes de Caparrós, apenas se vislumbran grandes diferencias. Quizás, y aunque resulte paradójico, las más destacables son que ahora remata ligeramente más, aunque de momento no mejor, y abre más a banda. Por contra, el riojano regatea menos y asiste el doble, datos reveladores de lo que le pide Bielsa.

Llorente se las prometía muy felices cuando en el primer amistoso de pretemporada, contra el Alzira, marcó dos goles. Sin embargo, le costó volver a marcar. En la Liga Europa no vio puerta contra el Trabzonspor, ni ya en la fase de grupos ante el Slovan de Bratislava y el Paris Saint-Germain. En los cinco partidos de Liga anteriores al derbi, sólo había marcado un gol, en la derrota del Athletic en Cornellà. Con este panorama, no sería de extrañar que Llorente fuera uno de los jugadores que empezaron a cuestionar en privado los métodos de Bielsa. 'El míster estaba contento con mi trabajo, pero un delantero no está contento si no hace goles', comentó el domingo en San Sebastián.

Llorente hizo un derroche físico ante la Real, bajando incluso a defender a su propia área y volviendo a recuperar la posición para aprovechar los desplazamientos en largo de Amorebieta que tan bien conoce desde su etapa de juveniles. 'Este sistema me da la posibilidad de crecer en otros aspectos y me da un margen de mejora', dijo.

'El míster estaba contento con mi trabajo, pero yo necesitaba goles'

Las miras de Llorente no están puestas sólo en el Athletic. 2012 es año de Eurocopa y el puesto de 9 está caro en la selección. El rojiblanco reconoce que esta presión también existe y le 'puede influir'. De ahí la liberación que sintió en Anoeta. 'Me alegro mucho por él, porque lideró a nuestro equipo con fútbol y esfuerzo', celebró Bielsa. Normal. El Loco ya tiene otro adepto.

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