Público
Público

Luis Suárez hace de Forlán

Dos zarpazos del ‘holandés’ meten en cuartos a Uruguay, que jugó a la defensiva ante Corea del Sur

JOSÉ MIGUÉLEZ

Luis Suárez es ahora Forlán. Y Forlán es Francescoli. Y Uruguay no es nada más que un rato de ellos dos, un montón de defensas y un planteamiento acomodado y mezquino. Pero ya está en cuartos, después de obligar a Corea del Sur a cargar con todo el peso y de tumbarla con dos zarpazos. Los dos del delantero del Ajax, uno en cada extremo del partido, el último fabuloso. La ley del mínimo esfuerzo lleva en volandas por Suráfrica a Uruguay.

Forlán no es eso, pero ahí le tienen. Bajando a recibir, asociándose y dirigiendo, armando las jugadas en vez de acabarlas. Saca desde la esquina y hasta las faltas lejanas en busca de un cabeceador, como si su remate no fuera su mejor virtud. Forlán no es Francescoli, pero ante la ausencia de algo parecido, Tabárez le ha pedido que lo intente. O quizás ha sido cosa del propio atacante uruguayo, cuyo rol en la celeste, con un revelador 10 a la espalda, capitán y líder, es tan superior que tiene licencia para la libertad absoluta. Así que ha puesto su bota de oro a servir, a intervenir en el trámite de la jugada y alejarse de su desenlace.

Forlán no es eso, pero el caso es que durante un rato, cuando Uruguay hace que quiere la pelota, da el pego. El balón no se aleja de él en los controles de espaldas, como en el Atlético, ni le hace extraños cuando se anima al toque. Y hasta se vuelve letal en la suerte de las asistencias. No fue uno de sus célebres zapatazos lo que arregló por primera vez el partido a Uruguay.

Fue una maniobra suya deliciosa con pase enroscado al fondo y avisado de gol. Le abrieron un balón hacia la esquina izquierda, fue a por él, fingió que iba a centrar con la izquierda desde la línea, pero recortó hacia dentro para dibujar un plátano de vuelo rasante con la derecha que ganó la espalda de toda la defensa, lo peor de Corea. El portero se hizo un lío, falló en su salida por abajo y se comió el centro. Luis Suárez, aunque algo escorado, marcó a puerta vacía.

Con el tanto a favor, bien pronto, a los ocho minutos, Uruguay decidió que el partido había concluido. Se tiró atrás y regaló la iniciativa. Defendió con todo, al menos ocho jugadores siempre por detrás de la pelota. A veces, incluso nueve. Pero nunca Forlán, al que sus galones no le consienten rebajarse tanto. Su nuevo aspecto polifuncional tiene un límite. Así que vivió la mayor parte del tiempo mirando y esperando. Corea fue la que soportó la iniciativa.

Corea enseñó repertorio, pero también blandura. Buscó agujerear a los de Tabárez a partir de rápidas combinaciones y también con centros al área. Por arriba y por abajo. Pero le faltó contundencia a la hora de pegar. Sus disparos casi siempre encontraron un cuerpo azul delante. Después de una hora de asedio aparentemente vacío e incapaz, en un error masivo de la zaga charrúa, ChungYong encontró el gol. A balón parado, una suerte que dominan. Chu Young, nada más empezar, ya mandó al palo un libre directo, todo un acontecimiento en el Mundial, donde nadie parece cogerle el truco a la pelota para golpear las faltas.

Fue entonces, con el 1-1, cuando Uruguay entendió que el fútbol es algo más que defender. Nada más estirarse, encontró otro gol tras un maravilloso tiro con efecto de Luis Suárez, el holandés que le ha robado la posición del nueve a Forlán. A cuartos tras sólo dos ataques. Ganar le sale demasiado fácil a Uruguay.


Uruguay: Fernando Muslera; Maximiliano Pereira, Diego Godín (m.46 Muricio Victorino), Diego Lugano, Jorge Fucile; Diego Pérez, Egidio Arévalo Ríos, Álvaro Pereira (m.73 Nicolás Lodeiro), Edinson Cavani, Diego Forlán y Luis Suárez (m.83 Álvaro Fernández). Director técnico: Oscar Washington Tabárez.

Corea del Sur: Jung Sung-Ryong; Cha Du-Ri, Cho Yong-Hyung, Lee Jung-Soo, Lee Young-Pyo; Lee Chung-Yong, Ki Sung-Yueng (m.84 Kim Dong Jin), Kim Jae Sung (m.60 Lee Dong Gook), Park Ji-Sung; Park Chu-Young y Yeom Ki-Hun. Director técnico: Huh Jung-Moo.

Goles: 1-0, m.7: Luis Suárez. 1-1, m.67: Lee Chung Yong. 2-1, m.80: Luis Suárez.

Árbitro: Wolfang Stark (ALE) que mostró tarjetas amarillas a los coreanos Kim Jung Woo, Cha Du Ri y Cho Yong Hyung.

Incidencias: Primer partido de los octavos de final de la Copa del Mundo de Sudáfrica. Disputado en el estadio Nelson Mandela Bay, de Port Elizabeth, con el campo en estado regular, 15 grados al inicio del encuentro y lluvia durante el segundo tiempo.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?