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El Madrid no ficha a cualquiera

Un redactor de 'Público' se somete al mismo reconocimiento médico que el club lleva a cabo a sus jugadores

IGNACIO ROMO

Un redactor de 'Público' pasando las pruebas médicas que hacen los fichajes del Real Madrid. DANI POZO

Son las 12.43. Hospital Sanitas La Moraleja. El periodista extiende su brazo izquierdo sin entusiasmo. Extracción de sangre. Primer paso de la revisión médica. Un paso clave en el diagnóstico de un deportista. Si la cara es el espejo del alma, la sangre es el espejo del cuerpo.

Un redactor de Público se sometió ayer al mismo reconocimiento médico que pasan todos los futbolistas antes de fichar por el Real Madrid. Idéntico. ¿Son equiparables las pruebas a las que se somete un profesional con las que se realizan a un ciudadano de a pie? Sorprendentemente, sí, en su mayoría. Este experimento ayuda a confirmar que las diferencias son mínimas. Eso sí, para superarlas, no vale cualquiera.

El doctor pregunta: '¿Duerme bien? ¿Es clara su orina? ¿Es zurdo, verdad?'

12.45. Recolección de la muestra de orina para descartar problemas de riñón y otras alteraciones metabólicas. Sin alteraciones ni diferencias con los profesionales.

12.50. Desayuno. En el significado literal de la palabra, dada la hora que es. El protagonista del reportaje rompe su ayuno con un café y una pulguita de jamón en la cafetería del hospital.

13.10. Anamnesis. O sea, la historia médica. El doctor Pablo Díaz-Munío bucea sin límites en los antecedentes personales y familiares. Cualquier mínimo detalle puede ser de interés.

Al atravesar el umbral de los 140 latidos, el periodista rompe a sudar

'¿Duerme usted bien? ¿Se levanta descansado? ¿O es de esos que se despiertan con ganas de acostarse otra vez?'. El especialista indaga en una posible apnea del sueño. Alimentación, tabaquismo, hidratación ('¿Es clara su orina?'), ingesta de alcohol... Cualquier dato es de interés. Se realiza en futbolistas exactamente igual.

13.23. Exploración física. Talla y peso. Cálculo de Índice de Masa Corporal. Aquí aparecen diferencias importantes. El resultado es elevado: 38. 'Tenga en cuenta que un futbolista con 25 ya lo tendría muy complicado', afirma el doctor, quien, sin embargo, niega que un sobrepeso por sí solo sea motivo de descarte en un fichaje del Real Madrid.

El galeno observa con atención al periodista de pie, de espaldas. 'A ver, ¿pero esa es su postura normal? Usted es zurdo, supongo'. El periodista afirma. Buena observación. La musculatura del hombro izquierdo, más desarrollada, lo delata. En un deportista de élite, sucede lo mismo.

13.31. Auscultación. Cardiaca (por delante) y pulmonar (siempre por detrás). La cardiaca es totalmente normal. La pulmonar, también, con un mínimo roncus [sonido similar a un ronquido desde lejos]. No hay diferencias con un futbolista de élite.

13.42. Espirometría. El redactor coge aire y se da un golpe con el canuto en la boca antes de soplar. El resultado no es bueno. Se repite la prueba. Ahora sí. El resultado muestra que no hay obstrucción (la habría en caso de asma) y sí una restricción de volumen. Aquí sí hay una diferencia con los profesionales.

13.45. Eco-doppler del corazón. Una prueba que no está al alcance de la población y que descarta problemas serios de corazón. El doctor Pantoja concluye que la salud cardiaca es perfecta. La sangre fluye sin retrocesos de importancia en las válvulas. El Madrid ha sufrido el caso De la Red y se trata de un asunto sensible en el club. Acaso los médicos del Madrid le salvaron la vida. Test superado por el redactor.

14.02. Prueba de esfuerzo. Se realiza en tapiz rodante, con electrocardiograma y control de la presión arterial. Idéntica a las de los profesionales. El comienzo es suave. Caminata sin que apenas ascienda la frecuencia de los latidos. 70, 80, 90. Tarda mucho en llegar a 100 pulsaciones.

Pero el tapiz se inclina. Crece el ritmo cardiaco: 115, 120, 125... Y, de pronto, sucede algo. Al atravesar el umbral de las 140 pulsaciones, el periodista rompe a sudar. La prueba se convierte en un test exigente, que es detenido, por si acaso, al llegar a la frecuencia de 149. La presión arterial (150/90 en ese instante) está dentro de lo esperable. Su recuperación es buena. Pero un futbolista habría seguido corriendo hasta las 180 pulsaciones.

14.15. Estudio de la huella plantar. Muy sofisticado. Hunde el pie en látex y se le toma una imagen tridimensional en láser. Como los profesionales.

14.41. Análisis de todos los datos con el médico.

15.13. Fin del reconocimiento. Dos horas y media. Como el de Cristiano Ronaldo.

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