Público
Público

La Masia de la Costa del Sol

El entrenador del Málaga ha hecho debutar en esta Liga ya a ocho jugadores de la casa

ALBERTO CABELLO

Fue justo en un partido contra el Barcelona en 1952 cuando Chales, el Molowny del Málaga, buscó refuerzos en el filial. Juan Galacho se convirtió en el primer malagueño procedente de la cantera que debutó en el primer equipo. Desde entonces, con sus altos y bajos, el fútbol base del club ha estado vivo. Ahora más que nunca.

Hasta ocho jóvenes de la casa han debutado este curso en el Málaga

Este es el Málaga de los chupetes. Juan Ramón Muñiz, el técnico, ha hecho debutar en esta Liga ya a ocho jugadores de la casa: Manu, Edu Ramos, Iván, Javi López, Toribio, Pedrito, Portillo y Juanmi. 'El trabajo del entrenador ha sido muy bueno. Es fundamental que el jugador que está en el filial se sienta importante, que sepa que en el primer equipo se está pendiente de él', comenta Antonio Tapia, ex técnico del Málaga.

Nada de esto es casual. La necesidad agudiza el ingenio. El club se vio obligado en noviembre de 2006 a acogerse a la Ley Concursal. La deuda se tasó entonces en 19 millones de euros. Ante esta situación, los administradores ataron de pies a manos a la directiva a la hora de gastar dinero en fichajes.

Fernando Sanz giró el timón. Las circunstancias obligaron a mirar hacia dentro, a encontrar en la cantera lo que no se podía comprar fuera. Así, nació en 2008 el proyecto denominado La Base. 'Formar ganando', así resume Miguel Ángel Beas, uno de los responsables de la cantera, el objetivo de esta metodología. 'Nos sustentamos sobre tres pilares: la sensibilidad de Muñiz hacia el futbolista joven, los técnicos del Atlético Malagueño y los propios jugadores', resalta Beas.

Galacho fue, en 1952, el primer jugador del Málaga procedente del filial

Junto a Beas, técnicos como Antonio Benítez, Reuf Dervic o Ben Barek se hicieron cargo de organizar toda una nueva estructura, que ha dado fruto mucho antes de lo esperado. 'Nos fijamos mucho en la formación. Les insistimos en que no van a vivir de esto. Cada trimestre repasamos las notas y hablamos con los que van peor', apunta Dervic .

'El tema del fracaso escolar es algo que nos hemos planteado muchas veces. Cada caso es distinto, si vemos que ese abandono de los estudios va acompañado de indisciplina sí que reflexionamos sobre la continuidad o no del futbolista dentro del club', apunta Beas. En La Base también se educa el aspecto físico. Todos los equipos promesas cuentan con tiempo de gimnasio en los que se trabaja la coordinación, la musculación. Se les acostumbra a ejercicios que pueden ayudar a prevenir lesiones y prolongar la carrera deportiva.

Esta era dorada de la cantera malaguista ha llegado sin que el club cuente con una ciudad deportiva propia. Los responsables de las categorías inferiores se ven obligados a recorrer la ciudad de una punta a otra si quieren presenciar los entrenamientos de los equipos.

'Suplimos esa carencia con la calidad del trabajo. Queremos que nos conozcan por nuestro buena labor, no por ser el equipo que no tiene ciudad deportiva. Eso es una excusa', dice el responsable de la cantera.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?