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"Me sentí solo, y llegué a cambiarme con alevines..."

El jugador del Murcia fue apartado y cayó en una depresión. La marcha del Clemente le ha permitido volver a jugar y con él su equipo sólo sabe ganar

 

ÁNGEL GARCÍA

La marcha del presidente Samper, las destitución de Clemente, las denuncias de los jugadores Todo ha sido un cúmulo de calamidades en el Murcia. La vuelta de Movilla (Madrid, 1975), tras superar una depresión, ha marcado la pauta de recuperación de un equipo que asiste a su destrucción económica pero que parece que toma aire a nivel deportivo. Con Campos en el banquillo y Movilla en el campo, los pimentoneros cuentan sus partidos por victorias. Doce puntos de una tacada, uno menos que en dieciséis partidos con Clemente.

¿Cómo se encuentra?

Muy feliz. Estoy jugando al fútbol y eso es lo que me ayuda.

Nadie imagina que le pase lo que a usted le ha pasado. ¿Cómo lo ha superado?

Ni mucho menos yo. Siempre me he ocupado de prevenir lesiones musculares, pero se me olvidó prevenir otro tipo de lesiones como ésta. Es un paso más en mi vida y me ha servido para aprender mucho. Tengo que agradecer el apoyo de mi mujer, de mi familia, de mis hijos En los momentos de éxito todo el mundo se te pega, pero en los malos pasas a ser una mediocridad.

Usted tiene presentada una denuncia contra el club. Ahora que juega, ¿se plantea retirarla?

No. Me decepcionaría a mí mismo. Sé por lo que he pasado y no hay ni orgullo ni venganza en mantenerla.

Pero juega en un club al que tiene denunciado...

La gente me debe valorar en el campo y yo siempre he tenido el apoyo de la afición.

¿Se ha sentido solo?

Sí, muy solo. Esperaba más de muchas personas. De gente que comenzaron conmigo en esto. Ni siquiera descolgar el teléfono para animarme.

¿Sabe las causas que le llevaron a la depresión?

Todo empieza con el inicio de la temporada, cuando estuve apartado del grupo. Me avisan por burofax para comenzar 25 días más tarde que el resto para entrenar en un campo de hierba sintética, alejado de la primera plantilla, sin condiciones y sin profesionales para que me aburriera y cediera. ¡Si me cambiaba con alevines!

¿Sabe quién toma la decisión en el club? Se culpa a Clemente.

No sé quien lo hace. Creo que por encima de Clemente había personas que mandaban más. Es más, cuando llegué el primer día de mi alta, me llevé la sorpresa de entrenar con ellos. Hablé con él y me dijo que no tenía problemas conmigo y que era uno más.

Pero alguien tuvo que decidir.

El gerente, Santiago del Río, me dijo por teléfono, en un alarde de prepotencia, que nunca más iba a entrenarme con el primer equipo ni a vestir la camiseta en partido oficial.

Pero habrá algún tipo de contacto con el club...

Nadie se dirige a mí ni ha hablado conmigo todavía. Entrego el alta en diciembre y desde que me he incorporado nadie me ha dicho nada.

Ni cuando estuvo enfermo.

El único fue, más a nivel personal, el doctor por la relación del año anterior. Algún jugador también lo hizo.

Su salida de los clubes han sido siempre polémicas: Atlético, Zaragoza

No, no son iguales. Con el Atlético tenía contrato, ficha y entrenaba con ellos. En Zaragoza me quedaba un año más y aquí me ofrecían mejores condiciones.

El Murcia ha resucitado con su presencia. Cuatro partidos, cuatro victorias y sale de descenso.

El revulsivo ha sido el grupo. Estos partidos son para mí como una pretemporada que estoy haciendo para ponerme al nivel del grupo después de seis o siete meses fuera.

La salida de Clemente también ha sido clave en la reacción del equipo...

No lo sé porque desconozco cómo estaba con Clemente. Pero evidentemente el equipo se ha puesto las pilas.

La experiencia le habrá hecho valorar otras cosas.

Ahora sé que hay mucho más allá de esto. He priorizado el fútbol. Es mi profesión y sé que aún me queda.

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