Público
Público

Menos efectivos, mayor competitividad

Milito: 'el equipo tiene hambre de títulos. Lo hecho, hecho está'

 

NOELIA ROMÁN

Como si el Barcelona saliera de una época de sequía, Gaby Milito proclamó ayer: 'el equipo tiene hambre de títulos. Lo hecho, hecho está'. Lo hecho son siete trofeos en dos temporadas, un récord histórico, y un fútbol divino, que invita a prolongar la época de bonanza. 'No queremos parar nuestra dinámica ganadora', constató el defensa argentino para alegría de Pep Guardiola, que, sin embargo, hace cábalas para ver cómo se las compondrá para lograr que el grupo aguante el tirón. La ambición no será un problema, por lo que maniestan sus jugadores. Acaso podría serlo la amplitud de la plantilla, de momento, más corta que la del curso pasado, pero a priori más competitiva.

El Barça ha perdido más efectivos uno por línea de los que ha ganado, pero los recambios adquiridos y los esperados hacen pensar que el fondo de armario ofrecerá más posibilidades y garantías al técnico azulgrana, que ha tenido que acceder a la venta de Chygrynskiy (defensa); asumir la marcha de Touré (medular) y asistir al traspaso de Henry (delantera) al neoyorquino Red Bull. Ahora, Guardiola está pendiente de las decisiones de Márquez e Ibrahimovic, un par de movimientos que podrían elevar las bajas a cinco, pero también aumentar el presupuesto para fichajes, en el caso del sueco.

El técnico da por hecho que Márquez acompañará a Henry en Nueva York el mexicano negocia su traspaso, que no supondría ningún ingreso para el Barça pero sí el ahorro de dos años de sueldo y que se quedará con sólo tres centrales: Puyol, Piqué y Milito. Contratado Adriano para dar un respiro a los laterales, el técnico prefiere destinar lo que queda del presupuesto de fichajes (40 millones), según los números ofrecidos por el vicepresidente económico) para reforzar el medio campo y mirar al filial (Muniesa, Fontàs y Bartra), si necesita recambio en el centro de la defensa, donde también podría actuar Abidal.

El nudo gordiano del Barça 2010-11 se halla en la medular. La marcha de Touré al City ha supuesto un enorme contratiempo, agravado por la gran dificultad para fichar a Cesc, que tampoco cubriría el perfil del madrileñ.

El refuerzo de la delantera está cubierto con la llegada de Villa, quien ayer fue homenajeado en Asturias por su reciente triunfo en el Mundial. Hasta tal punto es la confianza en el Guaje, que Guardiola no ha dudado en abrirle la puerta a Ibrahimovic, otro de sus fichajes del curso pasado. 'Villa puede actuar en punta o en la banda izquierda', apuntó el técnico. El sueco, de momento, calla.

Ayer, lució sonrisa, en el primer entrenamiento del curso. Y junto a él, los 18 chavales del filial, el gran recurso de Guardiola. 'Me gustan esos jugadores y se los cogeré a Luis Enrique', advirtió el técnico que, sin embargo, espera que los cedidos el curso pasado (Henrique, Cáceres, Hleb y Víctor Sánchez) lo sean también este. Guardiola ha asegurado que prefiere trabajar con plantillas ajustadas. Y todo indica que, si es por eso, este año trabajará más a gusto que nunca.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?