Tres veces se han enfrentado entre sí el Villarreal y el Manchester United, y tres veces han empatado sin goles. Un cuarto empate clasificaría a ambos para la siguiente fase. La estadística y los mal pensados apuestan por ello. También la grada de El Madrigal, que está viendo a su equipo más amarillo pálido que cuando arrancó la competición. El varapalo doméstico ante el Valladolid ha puesto ahora en duda el estado físico y anímico de los de Pellegrini, que perdieron su imbatibilidad en Liga.

En la de Campeones todavía no han perdido, como el Manchester, que lleva 18 meses sin hacerlo. Así llegan los de Ferguson, bajo semejante estela triunfadora y con la duda de su máxima estrella, Cristiano Ronaldo, lesionado ante el Aston Villa. Si fuera por las palabras de su entrenador, el portugués estaría descartado: 'Su pierna está en un estado lamentable'. Pero su pierna ha dado un paso adelante y Ronaldo se entrenó ayer con aparente normalidad, lo que augura su alineación en El Madrigal. Con todo, Pellegrini lo dejó ayer bien claro: 'El Manchester no es sólo Ronaldo'.

Su presencia, y la de Rooney y Tévez en ataque, daría miedo si no fuera por que el Manchester, además de no pasar del empate ante el Villarreal, sólo ha vencido uno de los 17 partidos jugados contra equipos españoles. De nuevo el empate aparece como sombra alargada. Que sea sin goles ya es otra historia.

Para que tal cosa suceda, el Villarreal debería recuperar la solidez defensiva mostrada al principio. Sus últimos partidos lo desmienten: han recibido 22 goles en 9 encuentros. Pellegrini anda preocupado por esta endeblez. La grada espera que sea un lapsus y que ante el United vuelva el Submarino amarillo precisamente para cantarle a los ingleses la canción que tan bien conocen.

El técnico chileno así lo piensa ya que, pese a la última derrota, su equipo dice estar en 'un momento excepcional'. Por si acaso, aclara que 'lo primero es clasificarse', por lo que 'si el empate nos clasifica, estaré contento'. A por el cuarto.