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Navas está que la rompe

El extremo culmina una actuación notable con un derechazo a la escuadra. Partido gris de España que sólo mejoró con la entrada al campo de Xavi y Xabi Alonso.

LADISLAO MOÑINO

Si estos bolos sirven para comprobar estados de forma y fiabilidades, en lo que concierne a Navas no hay dudas. Cuando España no encontraba agujeros con el toque, él era el único que hacía ruido con su endemoniado uno contra uno. Y cuando España no daba con el camino del gol, él lo hizo con un derechazo a la escuadra desde 25 metros; la reventó. Por lo que el sevillista ha transmitido en los dos amistosos, Del Bosque cuenta con un abrelatas supersónico y a pleno rendimiento. En una semana ha despejado las pocas dudas que ya podían generar sus problemas pasados.

A Navas le abandona la timidez en cuanto se viste de corto y doma el balón junto a su bota derecha. El fútbol es su zona de confort, se siente fuerte y ahí los miedos los traspasa a los laterales de turno. En su medio es intratable. Un extremo de toda la vida. Menudo, con una arrancada explosiva que revienta cinturas y clava a los defensas cuando acelera. En el Mundial, cuando el futuro se vea negro, Del Bosque sabe que podrá contar con él para aclararlo. Navas fue lo mejor de ese plan B con el que saltó ayer España a buscar una revancha light con Corea.

Al Ghandour aparte, siguen con las mismas trazas que les llevaron hasta las semifinales del Mundial 2002, corren mucho por afuera, presionan bien y se repliegan con disciplinaespartana. La evaluación conjunta de ese once inicial de España no tiene demasiada lectura. Si acaso, que esa alineación invitaba a un fútbol más alborotado y físico. Cesc aún no está para manejar los tiempos de un partidos. Lo mejor que ofreció fue una rosca a la escuadra y un par de pases verticales por abajo muy interesante.

Javi Martínez no tiene entre sus mejores virtudes la dirección del juego. Su despliegue es innegable, igual que su potente zancada, pero aún no tiene el poso suficiente para que recaiga en él una gran parte de la dirección del juego. No tiene mal desplazamiento largo de balón, pero le cuesta elegir las rutas, variarlas. Eso lo pagó Mata porque la mayoría de sus cambios de orientación fueron al costado derecho e hicieron el fútbol muy previsible. Iniesta jugó por detrás de Llorente y en esta ocasión no estaba en el campo para esa labor.

Estaba más para el último pase. Dejó detalles buenos, pero estuvo por debajo de lo que enseñó ante Arabia Saudí.España se atascó en la primera mitad y hasta se pudo ir con un gol en contra al descanso. Reina tuvo que resolver de manera consecutiva un doble mano a mano. En ambos aguantó bien de pie y extendió la manopla. Para la reanudación, Del Bosque preparó el debut de Valdés, que estuvo muy poco exigido. La única vez que tuvo que imponerse falló. Midió mal la salida en una falta lateral y si el cabezazo de Jung-Soo hubiera ido a portería, la hubiese hallado vacía.Hasta que no entraron Xabi y Xavi Alonso España no fue España.

Habían descifrado a los coreanos desde el banquillo y cuando entraron lo tuvieron claro. La solución fue innata en ellos. Xavi aceleró las circulaciones y fue a cada rincón del campo a montar triangulaciones. Xabi Alonso le secundó y también se preocupó de que la salida del balón fuera más limpia. Fueron los mejores momentos. Villa desperdició un par de ocasiones fruto de que el balón era ya más un arma que un problema. El único que quedaba, el del gol, lo reventó Navas

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