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"Yo no tengo caprichos ni me entusiasmo con nadie"

Entrevista a Vicente del Bosque. Heredó un equipo campeón y ha sabido mantenerlo intacto. Lo lleva a Suráfrica con el cartel de gran favorito colgado

J. MIGUÉLEZ / L. J. MOÑINO

Pese a su edad y su currículo, Vicente del Bosque (Salamanca, 23-12-1950) es un debutante en Suráfrica. Como jugador, se quedó a las puertas del de Argentina y del de España. Como seleccionador se quitará la espina.

«Mejor que sea invierno, con el calor parece que estás de vacaciones»

¿Le preocupa cómo llegan físicamente los jugadores?

Es un factor clave. Un Mundial lo mueve mucho el aspecto físico. El emocional también, pero no sólo con emoción se gana. Pero, bueno, llegan todos en la misma situación. En estas tres semanas, la tarea principal ha sido la recuperación física y mental. Alternamos entrenamientos sin mucha carga y la distracción con partidos, que al final es lo más práctico, con días de reposo. No podíamos llegar al 16 agobiados de concentración.

¿Hay algún aspecto en el que le ha faltado tiempo?

«Piqué y Busquets vinieron antes de su despegue, no es colgarme medallas»

No. Lo podemos hacer bien o mal, pero tenemos definido cómo vamos a jugar. Sólo falta asignar los puestos. No es una cuestión de debatir cómo vamos a jugar ni en función de si contra unos o contra otros. Hemos puesto y pondremos un poquito más de acento a las acciones a balón parado.

Será el rival el que juegue en función de España.

No hay que ser absoluto. Decir 'nosotros jugamos, que se preocupen ellos', no digo una gilipollez, pero sí me parece inoportuno. Hay detalles del contrario que advertir. No podemos creer que vamos a dominar siempre. Habrá partidos que nos toque defender.

¿Cree que habrá contrarios que le discutan la iniciativa?

Ya pasó en la Eurocopa. España no dominó todos los partidos. Un equipo no se repliega hasta el borde del área intencionadamente. Otra cosa es que, como consecuencia del juego, tenga que retroceder. Además, no es malo. El fútbol no es sólo dominio e iniciativa. Hay que saber retroceder. Lo que hace falta es que, en ese momento, se sepa jugar. Y España lo supo hacer, jugó como tenía que jugar en cada momento. Y eso es lo importante. ¿Cuál es la mejor virtud de España?

Tenemos jugadores técnicamente muy buenos, que se sienten cómodos con el balón. Y ese dominio de la pelota o del control tiene transferencia al juego defensivo. Cuando tienes el balón, parece que es sólo para atacar. Pero tener mucha posesión te permite defender mejor.

¿Nota la obsesión por ganar el Mundial?

Los antecedentes no garantizan el futuro. Hemos sido buenos hasta ahora, pero en los campeonatos no puedes mirar hacia atrás. Tenemos que mirar al pasado para recoger esa confianza, pero al mismo tiempo desconfiar siempre. El futuro hay que ganárselo.

¿El antecedente de la Copa Confederaciones sirve como lección?

Nos sirve cada partido. En Inglaterra, el Chelsea juega contra el Porstmouth, casi descendido y en bancarrota, y gana de milagro. El Barça, en el Mundial de clubes ante el Estudiantes, con Verón como único conocido, gana de milagro. Es consecuencia del fútbol de hoy, que está muy equilibrado. Contra Estados Unidos a nosotros nos pasa eso, un equipo fresco, bien organizado y con contraataque. Y no nos sorprende por dejadez nuestra o porque lo infravaloremos. Nos gana porque el fútbol es así. Y todo lo que no pensemos de esta forma es equivocarnos de forma absoluta. Si pensamos que la primera fase es de tanteo nos equivocaremos. Metemos la pata hasta el fondo.

¿La insistencia en frases de apoyo para Casillas y Reina son para que no sientan que duda de ellos pese al aliento de Valdés y la inclusión de hasta cinco porteros en la primera lista de 30?

Seríamos tontos si no reconociéramos el papel que ha hecho Valdés en el Barça o la aparición de De Gea, que con 19 años se desenvuelve como un veterano. Y luego está su juego con el pie, las salidas, no es medroso, juega con un desparpajo impropio... Eso había que reconocerlo, pero quisimos dejar un poco a salvo a Iker y a Reina, porque no quería entrar en un debate que no lleva a ninguna parte. Ellos estaban aquí hace tiempo y los otros son aspirantes.

Pero al final, con Valdés ya en la lista, ese debate ha aparecido.

Y habrá más debates, es inevitable. Todos quieren jugar. En un campeonato así siempre surge algún asunto que distrae el ambiente. Los jugadores tienen que ser conscientes. Y a partir del 12 de julio, pensaremos en la Eurocopa de Ucrania y habrá detalles nuevos. Hemos renovado un 33% de la selección de la Eurocopa. No es un cambio por cambiar, porque los vitales están aquí. No hemos hecho una fractura. Se han incorporado Piqué, Busquets, Mata, Llorente No es ponernos una medalla, porque los hubiera puesto cualquiera, pero sí es cierto que les llamamos justo antes de su despegue y ha salido bien. Cuando haces algo es por algo. Yo no tengo caprichos ni me entusiasmo con nadie.

¿Hace cuánto que no se enfada con un jugador?

Pues no sé, pero tampoco les llevamos a la pena de muerte. Lo lógico es hablar. Al jugador se le atrae más desde el afecto que desde la bronca. Los modos han cambiado y las broncas para determinados jugadores son peor terapia que el convencimiento.

¿Dentro del equipo existe el mismo optimismo que fuera?

No, hay confianza basada en lo anterior, pero se sabe que un Mundial es complicado.

¿Qué selección ve más fuerte?

Inglaterra, un equipo muy hecho, con jugadores avezados y grandes estrellas con oficio. Están en su plenitud y saben lo que es una competición de esta clase. Luego, Argentina, Brasil, Alemania e Italia también pueden ganar el Mundial. Pero en la cabeza tengo a Suiza, Honduras y Chile. De ahí no he querido pasar.

¿El escenario y sus problemas cuentan?

Es nuestra obligación potenciar el Mundial de Suráfrica. No podemos ser excluyentes y jugar sólo en países de tradición. África hará un buen Mundial.

¿Recomendará a sus familiares que vayan?

Sí, mi mujer y mis hijos irán.

¿La meteorología?

Mejor que sea invierno, porque con la sensación de calor parece que están cerca ya las vacaciones. La idea nuestra es que va a ser una prolongación de la temporada.

¿Será difícil encontrar esa distracción de la que hablaba?

Nosotros llegamos el día que empieza Mundial y ya te metes en la vorágine. El jugador también tiene la sensación de estar concentrado y agobiado, pero tiene la dinámica partidos-entrenamientos. Aún así les daremos algún día libre.

¿Pero si en el lugar de concentración no hay nada?

Ya se organizará alguna excursión para que se distraigan.

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