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"No es de Champions"

Mourinho rebaja el tono del clásico

LADISLAO JAVIER MOÑINO

Mourinho es un termostato. Forma parte de su personaje manejar la temperatura de los partidos. Se gusta como manipulador de emociones. Se le esperaba grandilocuente ante la dimensión que ha cobrado el clásico por el óptimo estado con el que llegan ambos equipos. También por la expectación de ver a dos máquinas a pleno rendimiento chocar con estilos tan antagónicos. No fue así. Esta vez a Mourinho no pareció interesarle un incendio previo.

'No es de Champions. Hay partidos que, por su dimensión, me gustan más. Me gusta más la Champions, porque un equipo sigue viendo la competición por la tele. Me pasó con el Chelsea o el Inter. Este partido no decide nada', soltó Mourinhoante la prensa, que aguardaba un discurso provocador. Antes, el técnico había tenido que retrasar el entrenamiento 20 minutos porque Lass llegó tarde y hubo charla en el vestuario previa. Globo pinchado. Clásico rebajado. Con esa intención compareció ayer el entrenador portugués. Antes había hecho una demostración de su habilidad como domador de escenarios. Una puesta en escena premeditada como delató que uno de los encargado de seguridad del Real Madrid se apostará en uno de los laterales de la sala de prensa. Allí se dirigió, donde le esperaban ya sus ayudantes Karanka y Rui Faría. Y allí permaneció cinco minutos bebiendo agua, con su ego agradecido por otro ejercicio de manipulación sobresaliente. Los cámaras se pegaban por inmortalizarle. Luego, subió al estrado para rebajar la trascendencia del clásico a priori y a posteriori: 'Espero que, si mi equipo pierde, no cambie ni pierda su autoestima'. Mourinho abrió el paraguas ante la posibilidad de una derrota. Teme que todo lo logrado hasta el momento quede en nada por una derrota ante el Barça. El madridismo, hasta que lleguen los meses decisivos, le va a medir por este partido. 'Si perdemos, al día siguiente será martes y si ganamos, también; en ese caso esperemos que mis jugadores sigan con los pies en el suelo', insistió Mourinho.

La única andanada que lanzó fue dirigida a Iturralde, aunque también la rebajó: 'El Barça es más feliz con Iturralde, el Madrid no tanto, pero es aleatorio. Espero que los jugadores colaboren con él. Tenemos la responsabilidad de darle al mundo ese partido que espera'.

Mourinho habló del Barçay de Guardiola con respeto: 'Debemos encontrar sus puntos menos fuertes, no quiero decir débiles'. 'Juega el mismo once de siempre', anunció, aunque está por ver si jugaran como siempre. En en el Chelsea, en las grandes citas, no dejaba a sus laterales subir. La consigna eradefender con seis jugadores como mínimo.

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