Con la personalidad que siempre le ha caracterizado, las ideas muy claras y los objetivos deportivos aún por determinar, Luis Enrique expuso hoy, ante decenas de periodistas expectantes, su decálogo de juego y valores para el nuevo Roma. En Trigora, sede de la ciudad deportiva del equipo romano, y junto a Thomas DiBenedetto, el nuevo presidente del club, el extécnico del Barça B marcó la línea de separación con el equipo azulgrana y, en un tono casi pedagógico, desgranó su propia puesta, construida en torno a la posesión del balón. 'Para mí, eso es innegociable', aseveró el asturiano.

'Yo no vengo a Roma a implantar el modelo de juego del Barcelona', aclaró Luis Enrique, tras rehuir la comparación con Pep Guardiola. 'A los periodistas os gusta mucho hacerla, pero yo estoy muy lejos de lo que él significa como entrenador', zanjó. 'La estructura del Barça lleva muchos años funcionando y se utiliza desde que los niños son pequeños y hasta que llegan al primer equipo', explicó. 'No vengo a implatar una idea de juego prosiguió, propongo una idea de cómo se juega al fútbol, un juego asociativo, que se parece en muchas cosas al del Barça, pero no es exactamente el mismo'.

'No vengo a Roma a implantar el modelo de juego del Barcelona', avisa

El concepto de juego que promueve Luis Enrique acapara y mima el balón, y busca la eficacia goleadora, como ya demostró en el filial del Barça con registros récord. 'Mi idea de fútbol es una propuesta basada en el ataque, en el uso de jugadores de gran calidad y en correr muchos riesgos', avanzó el asturiano. 'Una idea atractiva para el romanista y para cualquiera a quien le guste el fútbol', abundó. Luego, en una muestra de carácter, advirtió: 'Lo que no estoy dispuesto a negociar es tener el balón'. 'A través del balón, llego a mi juego y, cuando mi equipo lo tiene, el rival sufre', señaló, sin precisar el sistema que utilizará. 'Eso depende de los jugadores que tenga y de su calidad', afirmó. 'Los tifosi deberán ser pacientes; el sueño tardará un poco en realizarse', avisó DiBennedetto.

Además del capitán, Francesco Totti 'su actitud es maravillosa', dijo Luis Enrique, el gijonés contará con Bojan en cuanto el Barça logre desencallar con el Udinese el fichaje de Alexis Sánchez. Criado bajo las pautas de juego que pregona el asturiano, el delantero del Barça aguarda con impaciencia la oficialización de su venta al Roma, sexto clasificado el pasado curso. El equipo ya comenzó la pretemporada el miércoles, aún sin José Ángel, lateral del Sporting pendiente de ultimar su traspaso.

Luis Enrique contará, además, con un aliado para transmitir su filosofía: Iván de la Peña será su ayudante en el equipo giallorosso. La presencia del exjugador del Espanyol colgó las botas en mayo podría facilitar el fichaje del meta Kameni, que ya negocia su salida del club blanquiazul.