España logró el pasaporte a cuartos de final después de un partido complicado que tuvo que resolver en la tanda de penaltis. Si en la primera fase los goleadores Álvaro Vázquez y Rodrigo habían asumido el protagonismo, esta vez fue el portero. Pacheco fue el hombre que metió a España en cuartos. Los de Lopetegui se encontraron con una dura y complicada Corea. Los asiáticos les sorprendieron con una defensa bien armada y les asustaron con peligrosos contragolpes.

España nunca se sintió cómoda. Los coreanos sacaron la garra que les faltó en la fase de grupos y soportaron con un orden espartano las embestidas españolas. El favoritismo que se le suponía a España se esfumó en cuanto Yong Jae amenazó por primera vez a Pacheco. Estaban avisados los jugadores de Lopetegui de la rapidez al contragolpe de los coreanos. Lo peor no era esa sensación de impenetrabilidad que daban sus rivales, sino el miedo que les metió en el cuerpo a los chicos de Lopetegui su velocidad a la contra.

España generó algunas ocasiones en los 90 minutos reglamentarios, pero sin ninguna continuidad. Sólo Dani Pacheco rozó el gol con claridad antes de que concluyeran los 90 minutos.

En la prórroga, Corea se creció ante el cansancio de España. Aunque los últimos cinco minutos fueron frenéticos. Isco, Tello y Álvaro Vázquez se aliaron para intentar evitar jugarse el futuro en los penaltis. Este último dejó un maravilloso disparo que reventó literalmente el balón en la escuadra. El espanyolista tendrá que pagar la pelota pinchada. Esta fue la última oportunidad antes de los penaltis. Ahí emergió la figura de Pacheco, cuando parecía que la tanda se iba a decantar para los coreanos con el error de Koke. Pacheco lo enmendó de inmediato con un vuelo prodigioso y oportuno.

'Creo que hemos merecido pasar' destacó Lopetegui al final. España se enfrentará a Brasil en cuartos. El partido se disputará el próximo domingo en Pereira.