MADRID.- Hoy ha sido el día de los elogios infinitos hacia la última genialidad de Leo Messi. El argentino se dispuso a lanzar ayer un penalti contra el Celta y cuando todo el mundo pensaba que lo iba a tirar de la manera habitual, cedió con parsimonia el balón para que Luis Suárez mandara el balón pegado al poste de la portería. 

Pese a que el balón iba para Neymar, que le había propuesto la idea a Messi a la oreja antes de efectuar el lanzamiento, el gol subió al marcador y hoy todo el mundo se pregunta si el tanto pasará a la historia como una obra de arte más del astro argentino o como una falta de respeto hacia un rival que salió goleado del Camp Nou (6-1). 

Así fue el lanzamiento desde los once metros a 'dos manos' entre Messi y Suárez:
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El tanto ha recordado a aquel que ejecutó de manera idéntica a aquel que Johan Cruyff cedió a su compañero en el Ajax Jesper Olsen en el encuentro contra el Helmond de diciembre de 1982.
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Sin embargo, el verdadero inventor de esta extraña y peculiar forma de marcar un gol de penalti fue el belga Rik Coppens, que allá por el año 1957 ya se atrevió a hacerlo junto a su compañero André Piters en un partido entre Bélgica e Islandia.
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Más allá de estos penaltis que requieren la intervención de dos hombres, la forma de tirar penaltis más famosa y una de las más complicadas y que lleva el nombre del que la inventó es la del penalti a lo 'panenka'. Y es que Antonin Panenka ya es historia viva del fútbol por aquel penalti picando el balón en la fatídica tanda de la final de la Eurocopa 1976 en la que Checoslovaquia se alzó con el título continental.
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También los hay que se atrevieron a lanzar penaltis de tacón. El brasileño Sócrates es famoso por practicar estos lanzamientos en los entrenamientos.
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Sin embargo, el jugador Awana Diab sí lo logró en un partido. Eso sí, era un amistoso entre las selecciones de Líbano y Emiratos Árabes. Verle coger carrerilla y al llegar al balón, darse la vuelta y patear de tacón, no tiene precio.
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Uno de los lanzamientos desde los once metros más raros de la historia fue el del polaco Maciek Adamiak. Cuando se perfilaba para lanzar el balón con la pierna derecha termina golpeando con la izquierda. El resultado es un tiro de lo más aparatoso a la par que efectivo.
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Algo parecido fue lo que hizo el español Ezequiel en un partido contra Italia en un Europeo sub'20. Tomó carrerilla y terminó golpeando el esférico con el pie de apoyo. El tiro pilló tan de sorpresa a sus rivales, que fueron a reclamar al árbitro. El gol subió al marcador.
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En otros casos, que los hay, el jugador pretende engañar al portero de la forma más ingeniosa posible. Esta vez, al jugador no se le ocurrió mejor idea que caerse justo antes de patear al balón. Al final, terminó levantándose y marcar. Efectivamente, logró su objetivo.
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Joonas Jokinen, jugador del FC Baar, quiso darle también impulso a su cuerpo para lanzar con potencia desde los once metros que se propulsó dando una voltereta inmediatamente después de chutar a puerta. Marcó y anticipó su celebración.
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Pero lanzar penaltis los pueden lanzar hasta los porteros. No es lo habitual pero el paraguayo José Luis Chilavert era un experto en la materia. En España siempre se recordará el gol de penalti que anotó cuando militaba en el Real Zaragoza en un partido contra la Real Sociedad. Más allá de que el portero fuera el goleador, resulta que los donostiarras marcaron en la jugada siguiente al aprovechar que Chilavert todavía estaba regresando a su portería.
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