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El Pipa al final de la recta

El Madrid, con tres goles de Higuaín y uno de Callejón, destroza a la contra al Espanyol. Cristiano no marca, pero da dos asistencias

LADISLAO JAVIER MOÑINO

El Madrid sigue el dedo de Mou fuera y dentro del campo. Ahí, en la hierba, es una línea recta demoledora y contundente. Reduce los partidos a una ecuación muy sencilla con una constante que no varía: el tiempo que tardará el rival en concederle una contra. Lo que hay por delante de ese momento en el que él empieza a ganar los partidos es espeso, pero en el momento del golpeo a la carrera es letal. No hay equipo que aplique la técnica en velocidad como lo hacen los futbolistas de Mourinho. Todos verticales y verticalizados. Instruidos en una concepción del juego que evita trámites.

Pudo Cristiano poner el duelo donde le gusta a su entrenador a los dos minutos con uno de esos zambombazos que, aunque centrados, desconciertan a los porteros. Cristian Álvarez se defendió de esa trayectoria envenenada poniendo la manopla y el descontrolado balón se estrelló en el palo.Fue al cuarto de hora cuando el Espanyol le entregó al Madrid todos los argumentos que necesitaba. Una mala entrega y metros a sus espaldas. Xabi Alonso-Cristiano-Higuaín. Tres pases y gol. Da igual que el contrario se blinde con un trivote como hizo ayer el Espanyol con Javi Márquez, Baena y Romaric. La mínima descomposición puede convertirse en un gran agujero. Esa ecuación suele hacer mucho daño a los rivales.

El Espanyol había probado a Casillas con un par de lanzamientos lejanos y Romaric estuvo a punto de emular a Iñigo Martínez con una parábola lejana. Creía que el partido empezaba a ser suyo cuando concedió al Madrid ese contragolpe definitivo. Lo mismo le sucedió en el segundo gol. Dominaba, pero fue agujereado con un movimiento que el curso pasado ya le dio muchos réditos. Cuando el lateral tiene el balón, uno de los dos delanteros hace un movimiento de arrastre hacia adentro y el otro se desmarca, como no, en línea recta. Arbeloa descifró ese movimiento que Higuaín culminó con un derechazo a la escuadra. Todo lo que el Madrid hace pretende que sea contundente. En ese fútbol rectilíneo, Kaká se siente muy cómodo. Se le vio enérgico por una de sus zonas preferidas, las inmediaciones y los costados del área. Ahí empezó luciendo una zancada que parece recuperada. Mourinho volvió a alinearlo junto a Özil, aunque no renunció a su estructura con Lass acompañando a Xabi Alonso. Con Kaká emergente y acaparador, Özil parece encogido, como si creyera que con Kaká pierde optimismo. Lo ideal sería una alternancia en quién baja a recibir o en quién se descuelga para desbrozar los ataques estáticos. Se fue Özil cabizbajo cuando le sustituyó Callejón. Otro que encontró el gol al final de una recta.

Espanyol: Cristian Alvárez; Javi López, Forlín, Héctor Moreno, Didac; Baena, Javi Márquez (Dátolo, m. 69), Romaric (Alfonso, m. 73); Verdú, Sergio Gacría y Thievy (Weiss, m. 55).

Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Albiol, Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Lass (Khedira, m. 70); Özil (Callejón, m. 76), Kaká (Granero, m. 84), Cristiano; e Higuaín.

Goles: 0-1. M. 14. Higuaín culmina una contra con un disparo contundente tras un gran pase de Cristiano al hueco. 0-2. M. 21. Arbeloa habilita en profundidad para Higuaín que, a la carrera, manda el balón a la escuadra con un gran derechazo. 0-3. M. 80. Callejón supera a Cristian Alvárez con un tiro raso tras una gran asistencia de Cristiano. 0-4. M. 89. Higuaín salva la salida de Cristian Álvarez picándole el balón con un toque suave.

Árbitro: Teixeira. Mostró tarjeta amarilla a Thievy, Javi López, Romaric y Lass.
Cornellà: 34. 423 espectadores.

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