La presión alta y el ritmo que el Madrid impuso el domingo fueron impactantes. El tono físico que exhibieron sus futbolistas también. Mourinhodio un paso adelante en la pizarra, pero en el aire está si mantendrá esa propuesta hoy, y si esas revoluciones se pueden aguantar durante toda la temporada.

'El Madrid fue un equipo corto, que es lo que hay que ser para poder jugarle al Barcelona de igual a igual y presionar como ordenó Mourinho', dice Arrigo Sacchi, el hombre que encumbró al Milan respaldándose en una presión agobiante que lo hizo invencible. 'Es difícil saber si Mourinho apostará por el mismo plan, pero le salió bien aunque no ganara. Cuando presionas bien colectivamente y recuperas los primeros balones eso te anima a seguir. Si vas las primeras dos o tres veces y fracasas ya no vas tan convencido. Desde el principio el Madrid le hizo daño al Barça con esa presión arriba, aunque ellos tienen soluciones y jugadores para salir bien de esas situaciones', dice Martín Vázquez.

'El Milan mantuvo ese ritmo y la presión durante años', dice Sacchi

La alineación que presentó el Barça también provoca que algunos entrenadores pongan en cuarentena lo sucedido el domingo. 'El primer sustento del juego de posición es encontrar hombres libres en las otras líneas para favorecer la salida del balón. Los que debían hacer eso en los primeros pasos no se ofrecían con sinceridad a Valdés. ElBarça le concedió una ventaja al Madrid que no creo que se vuelva a dar. Ni Alves, ni Mascherano, ni Abidal, ni Adriano, ni Keita crecieron en el juego de posición y se nota. Cuando entraron Xavi y Piqué, el Barça pareció otra cosa', reflexiona Lillo.

'A grandes rasgos hay dos maneras de jugarle al Barça, apretándole arriba o esperándole atrás. El Madrid hizo la primera de ellas y muy bien, aunque hay que tener en cuenta la diferencias física y la alineación del Barça. Quizá Higuaín se adapte mejor a esa presión arriba porque es más agresivo, incluso de cara al gol, pero Benzema está en un gran estado de forma', apunta Irureta.

'Claro que se puede mantener ese ritmo de presión durante los 90 minutos y a lo largo de la temporada. Mi Milan lo hizo. Si tu equipo es más ancho que largo, los esfuerzos son de cinco, diez o 15 metros', asegura Sacchi. 'Si nos fijamos en el perfil medio del jugador del Madrid vemos que es muy fuerte físicamente. Si además acostumbras al cuerpo a ese esfuerzo lo asimila, por lo que físicamente sí es factible mantener esa presión', concluye un preparador físico que ha estudiado a los jugadores de Mourinho.