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Praga, el corredor de Europa

Guardiola confía en romper la mala racha de los partidos intermedios con las nuevas soluciones ofensivas

NOELIA ROMÁN

Por más distendido y alegre que comparezca, por muchas sonrisas que regale, Pep Guardiola tiene una tendencia casi obsesiva a recordar angustias pasadas en momentos de aparente bonanza.

Cuando las alabanzas vuelven a cubrir a su equipo y la supuesta crisis de Leo Messi se da por concluida, el técnico del Barcelona insiste como un martillo pilón en los aprietos que sus muchachos acostumbran a pasar en Europa, cuando la Champions define su primera fase. Y como el exceso de prudencia no le ha funcionado mal, Guardiola reincidió en él, cuando se disponía a preparar el partido que esta noche enfrentará al Barça con el Viktoria Plzen, con el salvoconducto hacia los octavos de final del torneo al alcance de los azulgrana.

'Europa siempre nos ha costado un pelo más y, en mi segundo año, en Kiev, en la última jornada y con tres equipos con posibilidades de clasificarse, fue muy angustioso', rememoró el técnico, a modo de advertencia. El Barça había perdido el tercer partido con el Rubin en el Camp Nou (1-2)y empatado el cuarto (0-0), también con los rusos, en su estadio. Así, tras superar al Milan, tuvo que pescar su billete europeo en la última ocasión, en Kiev, y remontando un marcador adverso (1-2).

Nada tiene que ver la situación de los azulgrana ahora: suman nueve puntos, como el Milan, su rival en la lucha por la primera plaza del grupo. Y un triunfo en Praga les despejaría el horizonte. 'Cuanto antes cerremos la clasificación, mejor. Así, evitamos otras situaciones', insistió Guardiola, la víspera de cumplir 200 partidos dirigiendo al Barça. 'Tener la tranquilidad de no pensar más en la Champions hasta febrero y de poder centrarte en las otras dos competiciones es muy importante', convino Piqué, uno de los recién recuperados que podría regresar al once, como Xavi, en principio repuesto de sus problemas de sóleo. 'Empezar el curso lesionado es duro; ahora necesito minutos para coger la forma', admitió el central, tras coincidir con Guardiola en que, hoy en día, Mascherano es el mejor central del Barça.

Con tan sólo dos goles encajados en Europa (ante el Milan) y seis en lo que va de curso, no es la zaga la línea que más preocupa a los azulgrana. Pese a los evidentes riesgos de la ahora habitual defensa de tres, el equipo se ha mostrado más sólido que nunca. 'Es mérito de todos, pero, sobre todo, de Valdés, que está teniendo unos años brutales', afirmó Piqué. Esta noche, el guardameta azulgrana tiene a su alcance el récord de imbatibilidad de Miguel Reina: está a 38 minutos de igualar los 824 sin encajar un gol que se pasó el exportero del Barça.

Guardiola, que reclutó a Oier como tercer portero por precaución y a Alexis para que entre en la dinámica de grupo, parece haber encontrado la fórmula para replicar a los equipos que se cierran atrás, como previsiblemente hará el Viktoria. 'Ante el Mallorca, dimos un paso con defensas muy cerradas: variamos la forma de atacar y lo hicimos mejor que ante el Sevilla y el Granada', aseguró el preparador. El Barça jugó con los extremos (Cuenca y Adriano) muy abiertos y con Messi, de media punta, por detrás de Villa. 'El Viktoria será una buena prueba para seguir creciendo, ser más fiables y mejor equipo', aseveró Guardiola. 'Es el equipo que más nos ha hecho correr, el que más nos pasó de medio campo', avisó.

En Europa, los pupilos de Pavel Vrba no han perdido ningún partido en su estadio (tres triunfos en la previa y un empate ante el Bate Borisov). Y del Camp Nou, pese al dominio del Barça, lograron salir con sólo dos goles en contra. 'No podremos jugar un fútbol abierto con el Barça, pero tenemos una buena marca en casa y queremos, como mínimo, sacar un empate', anunció el técnico checo, satisfecho con la progresión de su equipo desde que se enfrentó al Barça. Lesionado en el Camp Nou, Cech podría regresar a la portería en lugar de Pavlík.

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